Las nuevas lluvias que cayeron durante el fin de semana en el noroeste del país siguen ocasionando problemas en las provincias de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero. Si bien ayer hubo una mejora del clima que permitió a los evacuados regresar a sus hogares, el volumen de ríos y arroyos en la región seguía alto. En Tucumán, donde hubo 200 evacuados, dos compuertas del dique Escaba fueron abiertas manualmente para aliviar la presión del agua, luego de que superara la cota del embalse. Esto arrastró un puente colgante que aisló a 70 personas. El torrente llegó al río Marapa y también provocó inundaciones en el sudeste provincial. El desborde del río Paclín, en Catamarca, anegó calles en la ciudad de Balcozna, inundó casas y destruyó parte de la avenida principal y una pared de un hospital. En Santiago del Estero, el río Dulce registró una súbita crecida cuando se abrieron cinco compuertas del dique Frontal de Río Hondo, que llegó a su cota máxima por el gran aporte de afluentes desde el sur de Tucumán. Se tomaron medidas de prevención para alertar a bañistas y pescadores.