Por la tarde, la jueza uruguaya Silvia Urioste, que investiga el asesinato de Lola Chomnalez, tomó una nueva declaración indagatoria y pidió el cotejo de ADN del interrogado, el chico de 14 años que es hijo del esposo de la madrina de la adolescente. El joven viajó a la tarde desde Buenos Aires hasta Rocha, acompañado por su madre, a pedido de Urioste. La declaración se llevó adelante durante la tarde. La magistrada, además, requirió muestras de ADN del chico, para cotejar su perfil genético con el de la sangre hallada en la mochila de Lola, que dos semanas después del femicidio apareció tirada en la playa, a metros de donde había sido hallado el cuerpo. Anteriormente, la madrina de Lola, Claudia Fernández, y su pareja, Hernán Tuzinkevic, se habían negado a acceder a las extracciones de sangre solicitadas por la Justicia. Ayer por la tarde, mientras la jueza Urioste tomaba la declaración, en los alrededores del juzgado de Rocha el tránsito vehicular había sido interrumpido y las calles estaban custodiadas por la policía. Lola Chomnalez había viajado a Barra de Valizas el 27 de diciembre de 2014, para pasar unos días en casa de su madrina, quien se encontraba con Tuzinkevic y el hijo de él. Al día siguiente, desapareció cuando salió a caminar por la playa, y fue hallada dos días después, el 30 de diciembre, muerta y enterrada entre dunas a unos 4 kilómetros de la casa en que se alojaba. Murió asfixiada.