En el juicio oral por la muerte de Angeles Rawson, el forense responsable de la autopsia ratificó su informe, según el cual la adolescente murió aplastada en el circuito de la basura tras una agonía de 12 horas y que no fue víctima de agresión sexual, aunque luego fue cuestionado por el perito de la querella, para quien la joven murió estrangulada durante un ataque sexual.

En la decimoséptima jornada del juicio, el imputado, Jorge Mangeri, no se presentó a la audiencia convocada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9. El primero en declarar fue el tanatólogo Héctor Félix Konopka, quien el 11 de junio de 2013 hizo la autopsia de Angeles, que había sido hallada esa mañana en la planta de la Ceamse, en José León Suárez.

El forense contó que su hipótesis inicial, basada en la versión que la fiscal Paula Asaro le transmitió telefónicamente, fue que Angeles “había sido violada” y “sofocada con una bolsa” que tenía en la cabeza. Sin embargo, explicó, luego concluyó que la joven murió “por aplastamiento” y que eso le ocasionó “asfixia traumática”. Konopka detalló que Angeles tenía “quince fracturas en las costillas” y una “fractura doble de la clavícula”, todas de carácter “vital” y que “superaban la capacidad humana de producción”.

Luego, el legista de la querella, Jorge Quiroga, recordó que tuvo diferencias con Konopka en una primera junta médica, por lo que él y su colega en la querella, Primarosa Rinaldi de Chieri, presentaron un informe en disidencia. “Para nosotros, Angeles había muerto antes de ingresar al primer camión de basura, la causa de muerte fue una asfixia mecánica por estrangulamiento y sofocación y a los cinco minutos se produce la muerte”, dijo Quiroga, para quien la agresión se produjo durante un “ataque sexual”.