Un suboficial de la Policía Federal mató a dos hombres y terminó herido de un balazo en el estómago durante un intento de asalto y tiroteo cuando llegaba a su casa de la localidad bonaerense de Ciudadela, partido de Tres de Febrero. Según los investigadores, en el episodio se dispararon más de 20 balazos y el policía herido permanece internado en el Hospital Churruca, en la Capital Federal, aunque fuera de peligro.

“Ante todo, él salió a defender a su familia. Hace doce años que es policía y es la primera vez que nos pasa esto, pero es un milagro que esté con vida. Mis hijas de 7 y 9 años lloraban porque pensaban que no iban a volver a ver a su padre”, dijo ayer a la mañana Gladys, la esposa del suboficial Rubén Acosta, quien permanecía internado fuera de peligro en un hospital porteño.

Según contaron desde la policía local, el episodio tuvo lugar durante la noche del miércoles, cerca de las 22.30, momento en que el policía llegaba a su casa de Cuevas al 300, de Ciudadela Norte, en su auto y fue interceptado por al menos dos hombres armados que pretendieron asaltarlo.

La esposa del policía reveló ayer a la mañana que los asaltantes que participaron del hecho eran cinco, dos de los cuales sorprendieron a su marido y otros tres quedaron a pocos metros de la casa.

Acosta se hallaba vestido con su uniforme reglamentario, pero con una campera arriba, ya que regresaba de prestar servicios adicionales en la comisaría 29ª porteña y decidió evitar que los ladrones ingresaran en su casa, donde se hallaba su esposa, sus dos hijas y su suegro.

En ese momento, los hombres le apuntaron con un arma y le exigieron que abriera la puerta de su casa, pero el hombre se identificó como policía y extrajo su pistola calibre 9 milímetros reglamentaria. Ante esa situación, se originó un intenso tiroteo.

El suboficial Acosta fue trasladado al Hospital Ramón Carrillo y, desde allí, en helicóptero al Hospital Policial Bartolomé Churruca, en Parque Patricios, donde esta madrugada fue intervenido quirúrgicamente.

“Tuvieron que operarlo, pero está fuera de peligro”, explicó Gladys, la esposa del policía herido. La mujer contó que, a su criterio, “fue un hecho al voleo. Yo estaba dentro de mi casa y escuché los tiros. Cuando salgo, estaban los dos ladrones muertos y mi marido tirado, herido”. “Querían entrar a mi casa y él quiso salvar a su familia, ante todo salvar a su familia. El vio que venía un auto que le pareció sospechoso, pero hizo tiempo para que el auto siga. El auto siguió y él se fio de eso, y entonces entró su auto en el garaje. Cuando se dio vuelta, tenía a los hombres encima de él”, dijo.

Luego, agregó que su marido “hizo lo que pudo: sacó el arma y tiró”, y agregó que “él (por su marido) sabe a lo que se expone, es su trabajo, pero la verdad es que nunca pensé que íbamos a vivir esto, pensé que se moría mi marido”, concluyó.