“Consideramos que éste ha sido un fallo ejemplificador, que refleja lo que dijeron los testigos del juicio sobre las torturas físicas y psicológicas que sufrió mi hermano”, dijo luego de escuchar la sentencia Vanesa Romina Orieta, la hermana de Luciano Arruga. “Para nosotros es muy importante que el hecho haya sido calificado como un caso de tortura y que se haya condenado al teniente (Julio Diego) Torales a diez años de prisión, aunque nosotros tengamos una diferencia en cuanto al monto de la pena”, dijo Vanesa, recordando que los abogados que representan a la familia pidieron una condena a 16 años, ante un delito que tiene una penalidad de 8 a 25 años.

“El fallo es importante, pero como sociedad tenemos que tomar conciencia de que acá se condenó a un policía por torturar a un joven de 16 años que estaba detenido y por esa razón tenemos que pedir que de ahora en más esto obligue a todas las instituciones del Estado a ponerle freno a la violencia institucional que afecta a los jóvenes que viven en los barrios humildes”, afirmó Vanesa Orieta, que se debatía entre la satisfacción por el fallo, más allá del monto de la pena, y la tensión de revivir una vez más la triste historia de Luciano.

La hermana de Arruga consideró que “para terminar con estos casos, necesitamos fallos ejemplificadores como éste, pero también una tarea muy firme del Estado para que se termine la violencia contra los jóvenes pobres”. Aseguró que también es necesario ir “sobre los responsables políticos, porque es muy clara la responsabilidad que tiene el gobernador Daniel Scioli, los sucesivos ministros de Seguridad y de Justicia de la provincia que nada hicieron para hacer justicia con mi hermano, que luego de ser torturado en 2008 desapareció en enero de 2009”. Agregó que “todos estos responsables políticos no hablan del caso de mi hermano y prefieren ir a bailar a un show televisivo”, en alusión a la asistencia de los principales candidatos presidenciales, Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa al programa de Marcelo Tinelli.

Propuso que las cámaras de televisión y los grabadores de los periodistas “se planten frente al gobernador Scioli y le pregunten por qué la policía criminaliza y persigue a nuestros jóvenes en los barrios de la provincia de Buenos Aires”. En cuanto a que continúe la investigación para determinar quién o quiénes acompañaron a Torales en las torturas que sufrió Luciano Arruga, su hermana recordó que “varios policías han reconocido que estuvieron en la escena del hecho y hay que investigarlos para saber si tuvieron alguna participación”. La mamá de Luciano, Mónica Alegre, sólo pudo decir que siente “un gran alivio”, porque su voz se quebró y pidió disculpas a los periodistas con un entrecortado “no puedo hablar”.