El geriátrico San Marcos, del barrio de Belgrano, donde un incendio provocó la muerte de cuatro ancianos y la internación de otros 17, estaba habilitado, pero luego de una inspección que se hizo en diciembre de 2014 se le había ordenado a su propietario que efectuara una serie de arreglos y adecuaciones en materia de seguridad que no se realizaron. Las obras tendrían que haber estado ejecutadas en febrero, tal lo dispuesto por la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno porteño, pero no se hicieron. Las irregularidades, según la información a la que accedió Página/12, fueron detectadas mediante el análisis de la documentación secuestrada en el lugar del hecho por la fiscal Paula Asaro, quien recién hoy tendrá en su poder el informe que el gobierno porteño se había comprometido a entregar ayer. Una fuente cercana a la investigación aclaró que “el hecho de que no se hayan cumplido esas reformas no significa, de ninguna manera, que el incendio se haya producido como consecuencia de eso, pero igual es un dato importante”.

Mientras tanto, en la Legislatura porteña Gabriela Cerruti y otros diputados de la oposición impulsan un pedido de interpelación al jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, aunque saben que el PRO lo va a rechazar y va a responder, en todo caso, a través de un funcionario de menor jerarquía. El legislador porteño José Cruz Campagnoli, de Nuevo Encuentro, le dijo a este diario que “hay un problema estructural en Buenos Aires” porque “las poblaciones más vulneradas son víctimas de tragedias como el incendio del geriátrico u otras” similares, en alusión al incendio que el 27 de abril pasado provocó la muerte de dos niños en un taller ilegal del barrio porteños de Flores.

Campagnoli señaló que está claro que “la responsabilidad es de los (empresarios) privados” que regentean geriátricos o talleres de costura que no están en regla, pero también del “gobierno de Mauricio Macri, que debería tener un sistema de control más eficiente”. Puntualizó que las autoridades porteñas “no tienen ese sistema porque Macri lo desmanteló”.

Como se sabe, el incendio en el geriátrico se produjo en la madrugada del lunes, en el tercer piso del hogar San Marcos, en Echeverría 3434, de Belgrano. La fiscal Asaro, en el día de ayer, recibió algunos adelantos de los peritajes realizados para determinar las causas de la tragedia. Se confirma que las llamas comenzaron porque alguien dejó caer, se presume que en forma accidental, una prenda de vestir sobre una estufa que estaba encendida. Lo que no se sabe es si fue uno de los ancianos internados o la única enfermera que los estaba cuidando esa noche.

De todos modos, todo indica que el hecho será calificado, cuando mucho, como “homicidio culposo” y, en cuanto a los posibles imputados, todo depende del análisis de los hechos concretos y de la importancia que puede haber tenido, en la propagación de las llamas y del humo, la no ejecución de las reformas que se habían ordenado después de la inspección de diciembre pasado. De la lectura de la documentación secuestrada en el geriátrico surgiría con claridad que “no se cumplían varios artículos mencionados en los reglamentos y que hacen a las condiciones integrales de seguridad en un geriátrico”, comentaron las fuentes consultadas.

La investigación se va a centrar, sobre todo, en esas irregularidades y de ese análisis surgirá si es imputado el actual propietario del lugar, Víctor Guaraglia, quien lo heredó de su padre, Américo Eusebio Guaraglia. Las víctimas fatales estaban en el tercer piso y la Fiscalía no sabe si puede contar con testigos entre los sobrevivientes, dada su edad y la hora de la noche en la que ocurrieron los hechos, cuando la mayoría dormía.

Guaraglia sólo hizo hasta ahora una declaración informativa. Entre los cambios que no se hicieron figuran las puertas que debían ser metálicas, para evitar precisamente la propagación del fuego, ante un incendio como el ocurrido el lunes a la madrugada. El propietario invirtió 50 mil pesos, pero la puerta del tercer piso seguía siendo de madera, aunque le habían puesto una cobertura parcial, metálica.