La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) expulsó y declaró “persona no grata” al juez Horacio Piombo, para que no pueda volver a ocupar cargos en esa institución académica. El Consejo Directivo votó de modo unánime la expulsión del magistrado, que se desempeñaba en esa facultad como docente, y ya no podrá dictar clases. El juez había presentado el lunes su renuncia al Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires.

El órgano de gobierno de la UNLP respaldó el pedido de expulsión elevado por la Federación Universitaria La Plata (FULP) y declaró “persona no grata” al juez, que se desempeñaba como docente en la Facultad de Ciencias Jurídicas, cargo al cual renunció la semana pasada. El Consejo Superior de la UNLP, integrado por autoridades universitarias, representantes docentes, estudiantiles y graduados de las 17 facultades, no docentes y maestros de las escuelas universitarias, se expidió de manera unánime.

El presidente de la FULP, Darío Estévez, valoró que “se logró que Piombo no pueda volver nunca más a las facultades”, y destacó que la universidad avanzó para investigar “otros casos de profesores vinculados con violaciones de los derechos humanos y que hoy siguen dictando clase”. Desde el Rectorado precisaron que “hasta ahora ese punto no tiene un protocolo para desarrollar un mecanismo administrativo para apartar a quienes estén involucrados en esos casos”. A raíz de ello, se incluyó en el tratamiento la reglamentación del artículo 1 del Estatuto para que las personas que cometieron delitos en perjuicio de los derechos humanos no puedan de-sempeñarse como docentes.

Los polémicos fallos de Piombo y su par de Casación Benjamín Sal Llargués beneficiaron a un hombre acusado de violar a un niño de 6 años con la reducción de la pena, pues consideraron que el chico tenía su “orientación sexual definida” por haber sido abusado anteriormente por su padre, resolución que fue apelada y se encuentra a consideración de la Suprema Corte bonaerense.