Cuatro delincuentes fueron detenidos, dos de ellos menores de edad y heridos de bala, luego de chocar con otro auto y protagonizar un tiroteo de unos 50 disparos con policías que los perseguían mientras llevaban a un hombre cautivo en el barrio porteño de Villa Luro.

El hecho comenzó alrededor de las 21.40 del jueves, cuando los asaltantes armados circulaban en un auto Peugeot 307 negro y abordaron a Miguel Angel Aguada en el momento que estaba por entrar a su casa.

Tras amenazar al hombre con dispararle, lo forzaron a subir al vehículo, le sustrajeron sus elementos personales y, mientras lo golpeaban en la cabeza con la culata de sus armas, lo llevaron a retirar dinero de distintos cajeros automáticos de la zona.

Policías que iban en un patrullero notaron que el 307 paraba en varias oportunidades frente a cajeros en la zona de avenida Alvarez Jonte y Cortina y sospecharon que podía estar ocurriendo un delito. Al chequear en su sistema la patente del auto, descubrieron que tenía pedido de secuestro activo, por lo que decidieron acercarse e impartir la voz de alto.

Sin embargo, el conductor aceleró para escapar y se inició una persecución que se extendió por unas 12 cuadras, hasta el cruce de avenida Lope de Vega y Morón, donde el 307 chocó de costado contra un auto marca BMW color gris plata con dos ocupantes que iban por el lugar.

Inmediatamente, los ladrones bajaron del auto y comenzaron a disparar contra los policías. Mientras que Aguada se tiró en el asiento trasero del auto, los asaltantes comenzaron a correr, al tiempo que disparaban a los uniformados.

Así se produjo un tiroteo, durante el cual uno de los delincuentes, de 15 años, recibió un balazo en la pierna izquierda, cayó a los pocos metros y quedó detenido. Sus tres cómplices dieron vuelta a la manzana por la calle Milton al 400 y se ocultaron en un contenedor de basura, aunque un vecino advirtió la maniobra y les avisó a los policías.

Cuando se aproximaron al basurero, los tres asaltantes saltaron del interior para proseguir el escape, aunque uno de ellos fue interceptado y detenido.

A menos de dos cuadras de distancia, en Calderón de la Barca al 300, los policías alcanzaron a otro de los ladrones, entre cuyas pertenencias se encontró documentación de Aguada, y finalmente, en Bacacay y Cardoso atraparon al último de los delincuentes, un joven de 17 años con una herida de bala en el omóplato derecho.