SOCIEDAD › VICTIMAS DEL MACHISMO
En Oberá, una mujer fue apuñalada por su ex pareja en una plaza, con uno de sus hijos menores de edad al lado, y anoche permanecía internada en estado grave porque la cuchillada alcanzó a perforarle el hígado. El agresor tenía exclusión de hogar, prohibición de acercamiento a ella y había sido denunciado por violencia seis veces; hasta el cierre de esta edición continuaba prófugo, aunque la agresión tuvo lugar el miércoles. En tanto, una mujer resultó herida en la ruta Panamericana, tras ser arrojada de un auto en movimiento, algo que inicialmente atribuyó a su novio, aunque luego se desdijo y desistió de hacer la denuncia. El caso recayó en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar, cuya fiscal Carolina Carballido Calatayud, quien –ante la negativa de la víctima a impulsar la denuncia, fundamental porque es un delito de acción privada– inició una causa por “lesiones leves” en la que el agresor fue indagado y quedó imputado.
El todavía prófugo Fabián Britos cometió el ataque contra Viviana Leske el miércoles por la mañana. Leske, de 30 años, volvía con su hijo de once años, a quien había ido a buscar a una práctica de fútbol, cuando Britos, de 42, la interceptó en una plazoleta del Barrio 70 Viviendas, de Villa Lindström, de la localidad de Oberá, distante unos cien kilómetros de la capital provincial. Britos, sobre quien pesaba una orden de exclusión del hogar, restricción de acercamiento y un profuso historial de violencia reciente contra la mujer, la abordó mientras ella caminaba con su hijo de once años y comenzó a hablar con ella. De acuerdo con fuentes de la investigación, Britos intentó convencerla de reiniciar la relación y le habría ofrecido dinero, con lo que comenzó una discusión. Repentinamente, Britos le pegó una trompada a su ex pareja, sacó una cuchilla de entre su ropa y se lo clavó en el estómago. Luego, huyó.
Con ayuda de una vecina, Leske alcanzó a recorrer los 50 metros que restaban hasta la casa de su padre, donde fue asistida y desde donde una ambulancia la trasladó al hospital Samic. Fue operada por la perforación en el hígado para detener la hemorragia; anoche permanecía internada en terapia intensiva. Contra Britos, prófugo, la Justicia había dictado exclusión del hogar y prohibición de acercamiento; sobre él pesaban seis denuncias de violencia de género; fuentes policiales aseguraron que estaban en marcha sumarios judiciales por amenazas, lesiones y resistencia a la autoridad. A mediados de mayo, una de las veces en que Leske llamó al 911 porque su ex pareja –violando la restricción de acercamiento– la amenazaba y golpeaba, Britos procuró evitar su arresto amenazando a los policías con un machete.
En tanto, alrededor de las cuatro de la mañana, una mujer de 23 años fue arrojada a la ruta Panamericana desde un Peugeot 206 en movimiento –que siguió su camino–, a la altura de Pilar, en el cruce de la colectora y la calle Santa María. Conductores de vehículos que iban detrás, y debieron maniobrar para esquivar a la joven, que yacía desvanecida sobre la calzada, alertaron al 911. La mujer fue trasladada al hospital Sanguinetti de Pilar.
Inicialmente, la joven contó a los investigadores que su novio había abierto la puerta del auto y la había empujado. Sin embargo, una vez que fue hallado e identificado –a pesar de que él había dado una identidad falsa–, ella se negó a hacer la denuncia. El hombre quedó imputado por lesiones leves; tenía pedido de captura por un robo de automotor.
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