Una formación del subte B rozó con partes de su techo la catenaria rígida, que conduce 600 voltios de corriente continua, lo que ocasionó una explosión seguida de humo y el desprendimiento de un artefacto que cayó sobre el andén. Por ese motivo, la línea B estuvo interrumpida en plena hora pico vespertina. El accidente ocurrió cuando un tren CAF 6000 que ingresaba a la estación Federico Lacroze tocó con su parte superior la línea aérea de alimentación que transmite energía eléctrica a los vagones. Uno de los plafones que cubre los equipos de aire acondicionado se levantó imprevistamente, arrastró una luminaria en desuso y ocasionó un roce con el hilo de contacto, lo que provocó chispazos, explosión y humo. La situación obligó a evacuar a los pasajeros que estaban en la estación. Personal jerárquico intervino rápidamente y el tren fue desviado a cochera para su inspección. El material rodante usado y adquirido a España tuvo un costo cercano a los 15 millones de dólares y hubo que realizar obras de adaptación.