SOCIEDAD
› BAJO LA NATALIDAD EN LOS PAISES SUBDESARROLLADOS
Un mundo con menos gente
Para el año 2100 los humanos no llegarán a los diez mil millones calculados durante décadas sino a nueve o quizás ocho. La sensible disminución en las proyecciones de los expertos está basada en una merma en la explosión demográfica registrada en los últimos decenios en los países subdesarrollados: según la hipótesis que sostienen los especialistas, millones y millones de mujeres de las naciones pobres del planeta –otrora protagonistas del crecimiento poblacional– han tomado la decisión individual de tener menos hijos que sus antepasados, en un intento por controlar más su vida reproductiva.
“La nueva tendencia tendrá consecuencias decisivas en el crecimiento mundial de la población”, aseguraba un miembro de Naciones Unidas, al hacer públicas las estadísticas demográficas mundiales que ese organismo presentó en Nueva York. Es que al igual que en Europa, Estados Unidos y Japón, principalmente, las mujeres asiáticas, africanas y latinoamericanas se han vuelto propensas a reducir gradualmente el número de hijos.
Según el informe de la ONU, por ejemplo, la natalidad en un grupo de 74 países en desarrollo –entre los que se encuentran los populosos México, Brasil, India e Indonesia, además de Argentina– ha disminuido a un promedio de 2,1 niños por mujer. Actualmente, estos países representan el 43 por ciento de la población mundial, y para el año 2050 se especula con que el promedio de nacimientos sea todavía menor: 1,85 hijo por mujer.
El registro de la población mundial realizado por la ONU, que actualmente supera los 6130 millones de personas, indica una tasa de fertilidad promedio de 2,68. En lo que refiere a Europa, las cifras de natalidad registran en la actualidad el nacimiento de 1,34 niño por mujer, mientras que en Japón el número es de 1,33. En los casos de Estados Unidos y China, las tasas son un tanto mayores: mientras que en el primero se constató un promedio de 1,93, en China el registro indicó para los últimos años el nacimiento de 1,8 hijo por mujer. Con sus 1285 millones de habitantes, China también influyó sensiblemente en el decrecimiento mundial, sobre todo a partir de las restricciones gubernamentales respecto del número de hijos permitidos por familia.
Lo cierto es que los presupuestos que afirmaban que los índices de natalidad sólo declinarían en los países pobres una vez que mejorase la calidad de vida y se generalizara el acceso a la educación, no parecen compadecerse con la realidad, y los expertos ya están buscando respuestas a la incógnita: “Creemos que se trata de comportamientos individuales que se propagan, aunque también puede deberse al nuevo rol social que están asumiendo las mujeres en el ámbito de lo económico dentro de la pareja”, sostienen.