“Quiero despedirme con una frase de ese mítico policía de Nueva York Frank Serpico, que dijo: ‘El principal desafío es que aquel (policía) que actúa al margen de la ley le tema al que está dentro de la ley y no al revés’.” Así, el ministro de Seguridad y Justicia, Gustavo Beliz, finalizó su discurso y dejó inaugurado el Coloquio Internacional Sobre Seguridad Ciudadana. Durante el encuentro –que finaliza hoy–, expertos internacionales y del país debatirán, en la propia sede de la Policía Federal, los lineamientos para una política de Estado en materia de seguridad y un nuevo modelo de policía.
Beliz explicó que la idea no es “copiar ningún modelo, sino poder rescatar de otras policías del mundo experiencias exitosas para que podamos adaptarla”. El primer disertante fue Herman Goldstein, profesor de Derecho de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, consultor en Reino Unido, Chile, Israel, Holanda y Australia. Goldstein consideró que las fuerzas de seguridad soportan un “conflicto básico” ya que en una “sociedad democrática” le da un “alto valor a la libertad de circular, de expresarse, etcétera, pero al mismo tiempo la policía es el único cuerpo de gobierno autorizado a denegar esa libertad”. No obstante, aclaró que “la misión más importante (de la policía) es defender la democracia”. Goldstein precisó que en Estados Unidos se registran “entre 20 mil y 30 mil agencias policiales diferentes, entre federales, provinciales y locales”, que son sometidas a “todo tipo de control”, pero así y todo “algunas tienen reputación de corruptas”. Al respecto, afirmó que estas policías reflejan a las comunidades a las que sirven: “La comunidad tiene la policía que se merece”, aseveró.
Además de Goldstein, participan del Coloquio Amadeu Recasens i Brunet, director de la Escuela de Policía de Cataluña, en Barcelona, y Gonzalo García Pino, jefe de la División Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior de Chile.