El fantasma de Río Tercero sobrevoló ayer la también cordobesa Villa María: en una de las plantas de la Fábrica Militar de esa ciudad se produjo una explosión que provocó heridas graves en dos operarios. Uno de ellos perdió una mano y sufrió un grave daño cerebral que lo dejó en peligro de muerte.
El hecho se produjo a las 7.38 de la mañana. El director de la fábrica, el teniente coronel Carlos Ignacio Barchuk, precisó que la explosión tuvo lugar en la Planta “L”, donde se elaboran explosivos de uso civil, aunque respecto de las causas manifestó que “sería muy imprudente hacer una evaluación cuando han transcurrido pocas horas”. No obstante, confirmó que “ya se han iniciado las investigaciones para elaborar el sumario correspondiente”.
De todos modos, Barchuk, en una primera estimación, consideró que la magnitud del siniestro fue “pequeña en relación al material explosivo existente en la fábrica”. La explosión no provocó mayores daños en la planta y no fue percibida por los vecinos de Villa María, a 6 kilómetros de ese establecimiento.
Por su parte, Eduardo Costello, intendente de Villa María, ubicada a 155 kilómetros de la capital provincial, apuntó que “fue una pequeña explosión, a diferencia de otra anterior, donde hubo que lamentar varias víctimas”. El intendente aludía a un hecho registrado en esa misma fábrica en julio de 2000 cuando hubo una explosión en el sector “K”, en momentos en que dos trabajadores manipulaban un material derivado del trotyl, que dejó como saldo un operario muerto y otro herido.
“Villa María es la fábrica de pólvora más importante del país, es del Ejército Argentino y estamos bregando para reactivarla, porque hace años tenía más de 1000 personas trabajando y ahora sólo 250”, resaltó el intendente.
Horacio Villada, uno de los dos operarios que esta mañana recibió heridas en la explosión, se encuentra en estado “muy grave y con riesgo de muerte”, informó un vocero del sanatorio donde está internado.
Tanto Villada como Omar Pérez, el otro herido, estaban en el pabellón “L”, donde trabajaban en la elaboración de un explosivo de tipo “cipolex”, un agente de voladura que tiene uso civil, en especial en tareas propias de minería.