Dos comerciantes, uno de ellos militar retirado, protagonizaron episodios de venganza por mano propia contra varios ladrones, dos de los cuales fueron asesinados a balazos, mientras que un tercero sufrió heridas graves. En uno de los casos, el muerto fue un joven de 17 años que había robado una suma miserable: 54 pesos, ni uno más. Uno de los hechos ocurrió en la ciudad de Santa Fe, luego del asalto a una heladería, y el otro en Mar del Plata, en el comercio de venta de ropa de un suboficial retirado del Ejército. La Justicia dispuso la detención de los dos “justicieros”, pero ahora se tiene que determinar, en primera instancia, si se trata de un homicidio, de un homicidio en riña o de “legítima defensa”.
Uno de los casos ocurrió el viernes por la noche en el barrio Villa Hipódromo, en Santa Fe, cuando un joven ladrón ingresó a una heladería, con un revólver en la mano, y luego de amenazar al dueño se llevó la ínfima suma de 54 pesos en efectivo. El comerciante, de 57 años, cuya identidad fue mantenida en reserva por la policía, buscó un arma de fuego, se subió a su automóvil y como alguna vez hizo el mítico ingeniero Santos, salió a la caza del delincuente.
Lo alcanzó a las pocas cuadras, en el cruce de las calles J. P. López y San José, donde se produjo “un tiroteo”, según la versión policial. El que cayó fue el joven ladrón, que recibió un balazo en el estómago y murió en forma inmediata. Cuando llegó la policía, lo único que encontró fue el cuerpo sin vida del muchacho y un revólver calibre 38. El comerciante se había ido y fue detenido poco después en su domicilio, donde se secuestró un revólver del mismo calibre que el que encontraron al lado del chico. El Juzgado de Instrucción Uno deberá determinar si el comerciante actuó, como dice, en “legítima defensa”.
El segundo caso ocurrió ayer al mediodía en el barrio 180 de la ciudad de Mar del Plata y fue protagonizado por el suboficial retirado del Ejército Roberto Natale, quien repelió a los tiros, con un pistola calibre 11.25, a dos asaltantes que ingresaron a su local de venta de ropa, ubicado en Belgrano y Juncal. En el robo, dos delincuentes entraron al negocio y un tercero se quedó en la puerta, a bordo de una camioneta Chevrolet. Natale les dijo a los ladrones que no tenía dinero y ellos lo golpearon y luego le quitaron un maletín y la billetera.
Cuando los ladrones trataban de escaparse, el suboficial retirado tomó su pistola y antes de que se subieran a la camioneta mató a balazos a uno de los delincuentes e hirió a otro, que fue identificado como Jorge Córdoba. Minutos después de la balacera, la policía llegó al lugar de los hechos y comenzó la persecución de dos de los asaltantes, el herido Córdoba y un tercero que iba al comando de la camioneta. Los dos hombres se dirigieron hacia el complejo habitacional Centenario, en las afueras de la ciudad, donde intentaban perderse en los recovecos de la mole de hormigón.
Con la policía pisándole los talones, el delincuente que iba manejando la camioneta se escapó y dejó a su cómplice herido tirado en el asiento. El ladrón herido fue detenido y llevado para su atención a un hospital marplatense. En la persecución intervino personal de las seccionales cuarta y segunda de Mar del Plata y el Comando de Patrullas, mientras que la investigación quedó en manos del fiscal de Mar del Plata Alfredo de Leonardis, quien también tiene que definir si lo que hizo Natale puede considerarse “legítima defensa”.