La Justicia solicitó la elevación a juicio oral de una causa en la que una banda está acusada de secuestrar a un hombre en el partido bonaerense de Esteban Echeverría y cobrar 165 mil pesos de rescate. El pedido lo realizó Leonel Gómez Barbella, fiscal federal de Lomas de Zamora, quien consideró que existen pruebas suficientes para demostrar la culpabilidad de los acusados por el delito de secuestro extorsivo. La banda, integrada por cuatro personas, fue interceptada durante una persecución en la que la víctima se arrojó del auto y dos de sus captores fueron detenidos con armas de fuego. Además, el fiscal desestimó el pedido de sobreseimiento de uno de los acusados y solicitó que se rechace un planteo de incompetencia realizado por la defensa del imputado.

El hecho que se les imputa ocurrió el 28 de julio del año pasado cuando, en un automóvil Volkswagen Bora, tres de los acusados interceptaron a un hombre, que viajaba en otro auto por la localidad de Transradio, en Esteban Echeverría, al sur del conurbano. Armados, dos miembros de la banda entraron en el vehículo del hombre, lo amenazaron y lo obligaron a subir a su auto. Mientras los secuestradores se comunicaban con otra persona a través de un teléfono celular, obligaron a la víctima a llamar a su padre para pedirle un rescate a cambio de la liberación. Después de varias llamadas, se acordó un pago de 165 mil pesos, que la familia entregó según lo exigido por los captores. Poco después, el auto de la banda fue interceptado por efectivos de la Comisaría 3ª de Transradio y durante una persecución, la víctima logró arrojarse del vehículo al llegar a la localidad de Villa Centenario, en Lomas de Zamora.

Los dos secuestradores abandonaron el auto e intentaron escaparse por la vera de un arroyo, aunque luego fueron detenidos. Ambos imputados portaban armas de fuego con sus cargadores instalados y los proyectiles colocados.

Tras intervenir las líneas telefónicas de los acusados y secuestrar sus celulares, para Gómez Barbella quedó probada la culpabilidad de los acusados, tanto de quienes retuvieron a la víctima y la mantuvieron cautiva, como de quien los seguía en el VW Bora. Además, había una cuarta persona que organizaba las tareas a distancia.

Así, el fiscal los calificó como responsables de los delitos de “secuestro extorsivo agravado por haberse cobrado el rescate, por la cantidad de intervinientes y por haberse cometido en banda”. En el caso de los secuestradores, sumó además las figuras de “robo agravado por el uso de armas y el delito de tenencia de armas de guerra, todos hechos que concurren entre sí de manera real”.

Al momento de solicitar la elevación a juicio de los cuatro imputados, Gómez Barbella también desestimó el pedido de sobreseimiento de uno de los acusados y solicitó que se rechace un planteo de incompetencia realizado por la defensa del hombre. Al respecto, el fiscal citó un dictamen de la Procuración General de la Nación en el que se sostuvo la competencia del fuero en un caso similar ante “la similitud de las circunstancias en que se desarrollaron los hechos, la cantidad de sujetos intervinientes, la división de tareas con la que operaron, el monto exigido para el cobro de los rescates”. Gómez Barbella afirmó que todas estas características “son típicas de las bandas organizadas dedicadas al secuestro extorsivo, con el consiguiente riesgo para la seguridad pública”.