Esta vez las cámaras harán foco en los “pisteros”. En una declaración votada por la Legislatura porteña, los diputados pidieron al Poder Ejecutivo de la Ciudad la instalación de cámaras fotográficas fijas y móviles en dos avenidas claves, usualmente utilizadas para picadas de autos durante la noche. De acuerdo con la recomendación, una de las cámaras quedará puesta en una esquina emblemática: el cruce de Lugones donde Sebastián Cabello atropelló a una mujer y su hija, en agosto del ‘99.
El proyecto de declaración fue presentado en junio del año pasado por el diputado Julio Vitobello, vicepresidente segundo de la Legislatura, y recién ayer obtuvo la sanción. “Es imprescindible usar el control inteligente de infracciones para impedir dichos hábitos y penalizar a los que insistan con tales conductas”, explicó el diputado luego de la votación.
Si el Ejecutivo lleva adelante la recomendación del Legislativo, las cámaras quedarán colocadas en la intersección de la avenida General Paz y de los Constituyentes y en avenida Lugones y La Pampa. Las cámaras pretenden desalentar en estos puntos las carreras que todas las noches se juegan bajo el rigor de una competencia tan demencial como la que llevó a la muerte, hace dos años, a una niña de tres años de edad y a su madre.
El sistema de multas electrónico, extendido en buena parte de la Ciudad, apuntará así a “modificar conductas y contribuirá a mejorar la convivencia”, aseguran los legisladores entre los fundamentos del la resolución.