La Inspección General de Seguridad (IGS) mendocina investiga a dos efectivos de la policía provincial por la muerte de Tiger, un perro labrador entrenado para detectar droga. Los oficiales dejaron al animal encerrado en el automóvil policial, con la ventana cerrada, sin agua y expuesto a los rayos del sol, mientras se dirigían a realizar un operativo antinarcóticos para el que, en ralidad, debían ir acompañados por el perro. “Iban a hacer un operativo antidroga y se olvidaron lo más importante, que es el perro que la detecta”, señaló el director de la IGS, Marcelo Puertas, quien no descartó que haya sido adrede. Los pesquisas buscan establecer si los efectivos, que fueron pasados a disponibilidad mientras se investiga lo sucedido, incurrieron en negligencia. Tiger era uno de los tres canes de la división antinarcóticos de Mendoza.