El incendio forestal que comenzó el jueves en el Parque Nacional Los Alerces (PNLA), ubicado al oeste de Chubut, permanecía hasta ayer fuera de control con destrucción de 1350 hectáreas de bosques de maitén, ñire, ciprés y radal. El fuego avanzaba hacia el sur con ayuda de vientos de más de 20 kilómetros por hora mientras doscientos brigadistas de organismos nacionales, provinciales y locales, tres aviones hidrantes y dos helicópteros con helibaldes combatían las llamas “iniciadas aparentemente en forma intencional en cercanías de la Villa Futalaufquen”, informó Daniel Crosta, intendente del Parque.

El director de Defensa Civil de Chubut, Daniel Brandt, informó que en menos de 24 horas el incendio saltó de las 200 hectáreas iniciales a más de 1.300 hectáreas, y que ayer ya abarcaba una superficie cercana a la del siniestro que afectó al mismo parque nacional en enero y febrero de 2015.

“No se conoce cómo empezó aún, pero seguramente es intencional, como sucedió el año pasado y como ocurre en otros lugares de la región”, expresó Crosta, al tiempo que notificó sobre la existencia de una investigación en curso de la justicia federal de Esquel.

La cercanía del fuego a las viviendas llevó a las autoridades del PNLA a evacuar preventivamente a 15 pobladores, en tanto otros diez decidieron dejar sus viviendas por propia voluntad, y sólo una vivienda deshabitada y un galpón resultaron afectados por el fuego.

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, de quien depende el Servicio Federal de Manejo del Fuego (SFMF), puso a disposición de la provincia medios aéreos, autobombas forestales, camiones cisterna y todo el equipamiento necesario.

Además del PNLA y el SFMF, la gravedad del incendio demandó la intervención del Sistema Provincial de Manejo del Fuego y Vialidad de Chubut, los bomberos voluntarios de Esquel y Trevelin, las municipalidades de la zona, policía provincial y otras entidades.

Apenas amaneció ayer, poco antes de las 6, se desplegó el amplio operativo en los distintos frentes del incendio, y durante la mañana llegaron refuerzos de los parques nacionales Nahuel Huapi (Bariloche y Villa La Angostura), Lanín (San Martín de los Andes) y Laguna Blanca (Zapala).

Crosta destacó que el alerzal milenario que da nombre al parque nacional no resultó afectado ni se encuentra en peligro. El intendente del parque manifestó su inquietud porque el excesivo calor –con temperaturas que rondan los 30 grados– y la gran cantidad de días sin lluvias generan condiciones propicias para nuevos focos y dificultan las tareas de control.

Brandt agregó que “el fuego sigue muy activo en los dos focos principales, de la cabeza y la cola, donde comenzó el jueves, a 500 metros de la portada de acceso al PNLA. Además de las complicaciones posibles hay que estar muy atentos a la rotación de los vientos, que puede generar serios problemas”, resaltó.

El secretario de Turismo de Trevelin, el secretario Víctor Yáñez, aclaró que “las llamas no afectan a la portada sur, que está operativa y recibe a los visitantes que quieran recorrer distintas zonas del lago Futalaufquen”. “También está operativa la portada norte, que tiene su ingreso por la localidad de Cholila, lo que permite la normal realización de la excursión lacustre por el río Arrayanes, por el lago Verde, por el río y el lago Menéndez y por el río y el lago Rivadavia”, remarcó el secretario de Turismo de Trevelin. Los visitantes que accedan al recreo por la portada norte también podrán visitar el glaciar Torrecillos y llegar a los bosques de alerces, uno de los principales atractivos del parque. El Servicio Meteorológico Nacional anticipó para hoy la continuidad del calor en la región, con una temperatura máxima de 29 grados, y vientos cambiantes.