Un cuerpo hallado ayer en una playa de Florianópolis pertenece a Javier Caballero, el turista argentino que desapareció hace una semana junto con una de sus hijas de siete años, según confirmó anoche el director del Instituto Médico Legal (IML), Rodinei Cassio Bricki Tenorio.

El forense Tenorio aseguró que con la primera autopsia y el estudio dactiloscópico, para analizar las huellas digitales, no fue posible determinar la identidad de la persona dado el alto deterioro del cuerpo. Pero fue identificado gracias a un análisis comparativo de fichas odontológicas que fueron enviadas por correo electrónico del dentista personal de Caballero.

Ahora, el IML trabajaba con el consulado argentino en Florianópolis, a cargo del cónsul Alejandro Verdier, ya que la familia de la víctima retornó al país.

Germán Greco, cuñado del hombre, había confirmado más temprano que la policía brasileña se comunicó con la familia para solicitar información sobre la vestimenta de Caballero, ya que el cuerpo hallado se encontraba “irreconocible”.

“Le enviaron un mail a Analía (Greco, esposa de Caballero) para ver qué tipo de vestimenta tenía, para determinar si coincidía porque estaba irreconocible el cuerpo. Por lo que me dijeron, coincide con la contextura física”, explicó.

Caballero, de 47 años, era buscado desde la noche del viernes, cuando su esposa denunció su desaparición a la Policía luego de que no regresara de un paseo que habían emprendido por una zona de Florianópolis. En tanto, resta encontrar a su hija Trinidad, de 7 años.

“Estaban tomando fotos en piedras –dijo Greco–, y del otro lado estaba el mar. Sacan una foto y la nena se cae para el otro lado, eso es lo que cuenta Candelaria” (la otra hija de la familia).