SOCIEDAD
› VECINOS DE FLORESTA LE CAMBIARON EL NOMBRE A LA PLAZA FALCON
La elección que ganó el Che Guevara
Tras una votación popular impulsada por las organizaciones barriales, la plaza que recuerda al jefe policial y represor fue rebautizada con una fiesta. Ahora buscan que la Legislatura apruebe la nueva denominación. Y van por el cambio del nombre de la calle Ramón L. Falcón.
La última dictadura había bautizado una plaza porteña, en el barrio de Floresta, como Ramón Falcón, jefe de la Policía Federal a principios de siglo y responsable del asesinato de treinta trabajadores anarquistas en 1909. Luego de meses de trabajo, organizaciones sociales del barrio impulsaron una consulta popular para designar un nuevo nombre. “No queremos rendir honores a un genocida”, fue la explicación. Durante quince días, en escuelas, espacios públicos, centros culturales y comedores comunitarios, votaron casi 1700 personas y decidieron el nuevo nombre: Ernesto “Che” Guevara. El domingo pasado fue impuesta esa denominación con un festival popular, recitales, teatro y videos. De esta forma, a 36 años de su muerte, es el primer espacio público de la ciudad que lleva el nombre del revolucionario argentino-cubano. Así lo sienten los vecinos y para que el cambio tenga reconocimiento oficial, desde la asamblea del barrio explicaron que enviarán un proyecto a la Legislatura. Y adelantaron que el próximo año impulsarán una nueva votación para cambiar el nombre de la calle, una de las más extensas de la ciudad, que también rinde homenaje al represor.
Con casi mil personas, en la plaza de Falcón y Benedetti hubo películas sobre movilizaciones populares y la represión policial, ferias de productos autogestionados, un monólogo de Norman Briski, la obra de teatro La asamblea, murga, se leyó una carta de agradecimiento de Celia Guevara –la hermana del Che– y hubo una charla con el historiador y escritor Osvaldo Bayer, que detalló la vida de Falcón, recordó algunos detalles del Che y fue el encargado de descubrir la nueva placa. “Que el pueblo elija cómo deben llamarse sus plazas y no aceptar ese nombre que fue impuesto por una Argentina que todavía no conocía la democracia”, resaltó hace semanas Bayer y los vecinos de Floresta tomaron la consigna como bandera.
“Se logró el objetivo que teníamos desde un principio, que los vecinos se comprometan, que participen y que entre todos decidamos el nombre de nuestro espacio. Lo más importante es que fue elegido democráticamente y que nuestra plaza ya no lleva el nombre de un asesino”, destacó Claudio, miembro de la Asamblea Popular Anfiteatro La Floresta, impulsora de la iniciativa, de la que también participaron Vecinos por la Memoria, los centros culturales La Casita de la Selva y Yuko Mishima, el comedor comunitario La Casa de Sarita y las asambleas de Flores-Vélez Sarsfield y de Floresta.
El último viernes, los vecinos realizaron el escrutinio: Ernesto “Che” Guevara obtuvo 397 votos, Simón Radowitzky 250, Víctimas de Olimpo 249, La Floresta 228, René Favaloro 178, Paz del Mundo 108, Obreros de Plaza Lorea 86, Vicky Walsh 67, Oliverio Girondo 62 y Kosteki y Santillán 50. Hubo 18 votos impugnados o en blanco.
El proyecto había nacido en el verano de 2002, en pleno auge de las asambleas barriales. El proceso fue lento porque privilegiaron la forma de hacerlo, no les interesó imponer una nueva denominación ni que un pequeño grupo decida por todo un barrio. “No somos representantes de nadie, sólo nos representamos a nosotros y aspiramos a que cada uno sea su propio representante. Entonces no pretendemos decidir por los demás, no queremos que nadie delegue en otra personas su futuro, queremos que todos participemos, que todos decidamos todo”, explicó Ana, también de la asamblea del barrio.
Luego de varias reuniones, el 2 de noviembre fue la primera asamblea barrial. Entre mates y pan casero se juntaron 350 vecinos de todas las edades que propusieron decenas de nombres. Los diez más elegidos fueron seleccionados para la consulta popular.
El 15 de noviembre arrancó la elección: diez urnas durante quince días en diversos lugares del barrio. La votación era abierta para todas las edades (los chicos también participaron), sólo se pidió que el voto fuera acompañado de la firma en un planilla, la misma que será destinada a la Legislatura porteña con el proyecto de ley para reconocer formalmente el nuevo nombre. En caso de que los diputados de la ciudad no aprueben la iniciativa, los vecinos no dudan: “Queremos que el nuevo nombre tenga reconocimiento oficial, pero igual sabemos que el barrio ya decidió, la plaza ya se llama Ernesto ‘Che’ Guevara y ningún funcionario nos negará ese derecho”, explicaron.
El 1º de mayo de 1909, en reclamo de una jornada laboral de ocho horas, la FORA –organización obrera anarquista– marchó a Plaza Lorea (actual Plaza Congreso). Con una terrible represión, la policía asesinó a treinta trabajadores. El coronel Ramón Falcón era el jefe del operativo. Seis meses después, el joven anarquista Simón Radowitzky vengó el asesinato de sus compañeros: con una bomba mató a Falcón. Sólo dos días después, el Gobierno bautizó una calle con el nombre del policía y la última dictadura militar terminó el homenaje cuando asignó la misma denominación a la plaza de Floresta. Además, la escuela de la Policía Federal también recuerda al uniformado, que había sido el cadete número uno recibido en el Colegio Militar creador por Sarmiento y había participado de otra matanza: la Campaña al Desierto encabezada por Roca.
“Tenemos que luchar contra los símbolos que el poder establece, contra esos símbolos que el poder va construyendo para instalar la memoria que le conviene. Por eso hay que cambiar muchos nombres”, había destacado al comienzo de la consulta Agustín, de Vecinos por la Memoria, y recordó que “mientras se hacía esta plaza, a dos cuadras se torturaba gente”: en el barrio funcionaron dos centros clandestinos de detención, Automotores Orletti y El Olimpo.
En los primeros meses de 2004, los vecinos de Floresta irán por el cambio de nombre de la calle, una de las de mayor extensión de la ciudad. Privilegiarán la misma metodología, la consulta popular. Aunque saben que la tarea será más difícil, piensan trabajar con todas las organizaciones sociales cercanas a la arteria. “Con toda esta movida que hicimos, un día se acercó una mujer que, desesperada, contó que ya no soportaba más salir de su casa y recordar que vivía en una calle con nombre de asesino”, señaló Ana, para adelantar que “estamos seguros de que muchos vecinos se sumarán” a la próxima propuesta.
Simón Radowitzky –que fue el segundo nombre más votado–, luego de vengar el asesinato de los obreros anarquistas, pasó 21 años en la cárcel. En 1936 fue a la Guerra Civil Española a luchar contra la dictadura de Franco. Murió en México, en 1956. Ese año y desde el mismo país, el Che y Fidel Castro partían en el “Granma” para combatir a otro dictador, Fulgencio Batista.
Informe: Darío Aranda.