La Cámara Federal de Casación Penal ratificó la condena a tres años de prisión en suspenso a la pareja responsable de un geriátrico de la ciudad de Buenos Aires en el que murió una anciana. Sin embargo, no se pudo probar que el deceso haya sido como consecuencia de la omisión de cuidado. El fallo apuntó que los condenados no contaban con asistencia médica y psiquiátrica adecuada. Ambos estarán inhabilitados para presidir una institución para personas de la tercera edad durante cuatro años.

La Sala 4ª de la máxima instancia en lo penal rechazó un recurso de casación contra la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal 16 (TOC 16) que en octubre de 2014 resolvió “condenar a Juan Andrés Gil Fielberg y Mónica Estela Acosta a la pena de tres años de prisión de ejecución en suspenso”. Los camaristas Mariano Borinsky, Juan Gemignani y Gustavo Hornos coincidieron en que “la conducta atribuida a los titulares del geriátrico donde se hallaba internada la víctima cumple con los requisitos del tipo objetivo del delito de lesiones culposas”.

El TOC 16 también dispuso a ambos imputados la “inhabilitación especial para ser titulares de establecimientos geriátricos por el término de cuatro años y costas, por considerarlos autores penalmente responsables del delito de lesiones culposas”.

Asimismo, los magistrados acreditaron que Fielberg y Acosta “no contaban con la asistencia médica y psiquiátrica necesaria”, y que “contrataron para el cuidado nocturno de los quince ancianos que se encontraban internados solamente a una mujer de 18 años, sin experiencia ni título de enfermera”.

Inicialmente la pareja llegó a juicio procesada por el juez de instrucción Luis Rodríguez por el delito de “homicidio imprudente” en perjuicio de la paciente Aída Sacconi, cuyos problemas de salud –sobre todo mentales– fueron desatendidos poco después de ser ingresada por su hijo en el geriátrico Versailles, sito en la avenida Rivadavia 6362 de esta ciudad.

“El 14 de agosto de 2007 en horas de la madrugada, Sacconi sufrió lesiones en diversas partes del cuerpo, lo que motivó su internación en el Instituto Lanari, donde falleció dos días después”, especifica el fallo. Por último, la autopsia constató “lesiones de origen traumático con distintos tiempos de evolución, oscilando entre 2 y 20 días desde la fecha del deceso”.