SOCIEDAD › UN HOMBRE DE 94 AÑOS EN MISIONES ES LA PRIMERA VICTIMA FATAL DE LA ENFERMEDAD
El hombre murió el miércoles en una clínica privada donde estaba internado por un problema estomacal, pero había dado positivo en el análisis de dengue. En Corrientes informaron de 142 casos. Críticas a la “guerra química”.
Un paciente de 94 años se transformó en el primer caso de muerte por dengue hemorrágico en la provincia de Misiones. El Ministerio de Salud Pública local anunció que el deceso del anciano, quien padecía una patología digestiva y cuyo análisis de dengue había dado positivo, se produjo tras un severo sangrado. Por su parte, la cartera sanitaria de Corrientes informó que ya tienen 142 casos de dengue y hay preocupación porque el treinta por ciento es autóctono. Al mismo tiempo, médicos brasileños y argentinos criticaron el uso de químicos contra el mosquito vector y exigen a las autoridades un cambio de estrategia para contrarrestar la epidemia.
“Tenemos una persona que falleció el miércoles, un hombre de 94 años que estuvo internado dos semanas en un sanatorio privado; nosotros recibimos notificación 48 horas antes de su deceso de que dio positivo para dengue; sería el primer fallecido y no tengo registro de otro caso en el país”, confirmó el titular del Ministerio de Salud Pública de Misiones, Walter Villalba. “No es bueno dar esta noticia, pero somos coherentes desde que iniciamos este brote epidémico en no ocultar cifras”, remarcó.
En cuanto al cuadro de salud del hombre, que residía en la localidad de Garupá, Villalba explicó que “el paciente tenía una patología digestiva y las autoridades presumen que el sangrado y el exceso de plaquetopenia (descenso de las plaquetas) fueron a partir de haber contraído dengue, pero que la causa de muerte fue por hemorragia digestiva y el desencadenante final fue la infección”.
Por su parte, el ministro de Salud de Corrientes, Ricardo Cardozo, confirmó que ya hay 142 casos de dengue en la provincia, 60 de ellos en la ciudad capital, de los cuales casi un tercio son autóctonos. “Esto quiere decir que los correntinos nos estamos contagiando entre nosotros y es realmente preocupante”, sostuvo el funcionario, e hizo hincapié en la importancia de continuar con las tareas preventivas como “la limpieza de las viviendas y la utilización de repelente durante todo el día”. Cardozo detalló además que la segunda ciudad con mayor cantidad de infectados es Gobernador Virasoro, en el límite con Misiones.
En otro orden, profesionales de la salud brasileños y argentinos advirtieron que el uso de químicos dañinos para la salud e ineficaces en la erradicación del Aedes aegypti no debe ser el eje de la estrategia utilizada por los Estados para combatir el dengue, la chikungunya y el zika, y aseguraron que el foco debe estar en la adopción de métodos mecánicos de limpieza y en el saneamiento ambiental.
Hace una semana, la Asociación Brasileña de Salud Colectiva (Abrasco) emitió un documento –que tuvo repercusiones a nivel mundial– denominado “Nota técnica sobre microcefalia y enfermedades relacionadas con el vector Aedes aegypti: los peligros de enfoques con larvicidas y aerosoles químicos”. Allí se afirma que “el crecimiento exponencial de la epidemia de dengue (en 2015 hubo 1.649.008 casos probables del virus en Brasil) demuestra que la estrategia nacional de control del mosquito transmisor ha fracasado”. La organización señaló que “la degradación de las condiciones de vida en las ciudades, el saneamiento inadecuado, la dificultad actual de acceso al agua potable y la mala recolección de basura”, son algunas de las principales causas de la proliferación del virus.
Abrasco también describió que el norte de Brasil (donde se registró un aumento significativo de bebés con microcefalia) es una zona en la que se utilizaron “productos químicos larvicidas en el agua potable por más de 40 años, sin que esto implicara una reducción de los casos de las enfermedades”. El reporte concluyó que el uso de productos químicos a gran escala que incluyen malatión “son neurotóxicos para el sistema nervioso central y periférico, que causan náuseas, vómitos, diarrea, dificultades para respirar y síntomas de debilidad muscular”. Y propone a cambio que “el Estado se centre en el saneamiento ambiental con urbanización, redes de agua potable, cloacas y control de la larva con acciones mecánicas”, algo a lo que adhiere la organización argentina Médicos de Pueblos Fumigados, que sostiene que “fumigar masivamente con aviones como se está evaluando por parte de los gobiernos del Mercosur es criminal, inútil y una maniobra política para simular que se toman medidas”, y añade que “la base del avance de la enfermedad se encuentra en la inequidad y la pobreza, y la mejor defensa pasa por acciones basadas en la comunidad”.
Por último, el gobierno de San Luis lanzó una herramienta web y móvil llamada Barrio sin Dengue, que permite que la población notifique lugares donde podría reproducirse el insecto mediante un mapa virtual. Para cargar un reporte sólo se debe contar con una cuenta de Facebook o de mail, donde el usuario podrá indicar el lugar, el tipo de alerta (basura, pastizales, cacharros y agua acumulada), una descripción y fotografías.
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