El acusado de apuñalar a su ex pareja en Villa Astolfi, en Pilar, se negó a declarar al ser indagado por la fiscal de la causa, por lo que continuará preso. El hombre está acusado de femicidio, delito que contempla la pena máxima, y permanecerá en la Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI) de San Isidro hasta ser trasladado a un penal. Los resultados de la autopsia, en tanto, confirmaron que fueron seis las puñaladas que recibió Débora Natalí Díaz, de 28 años, cuando estaba frente a sus tres hijos. La mujer había denunciado a su agresor, que tenía prohibido acercarse a la víctima por una restricción perimetral.

Braian Montenegro, de 32 años, fue trasladado a la Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia de Género de Pilar para su indagatoria frente a la fiscal Carolina Carballido Calatayud, aunque, asistido por un defensor oficial, decidió hacer uso de su derecho de no declarar. El hombre está imputado por el “homicidio doblemente agravado por el vínculo por haber sido cometido contra una mujer y mediare violencia de género”, delito que prevé una pena de prisión perpetua.

La fiscal y el juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, dispusieron que Montenegro continúe detenido en la CDI de San Isidro hasta que haya un cupo en alguna unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). En tanto, Carballido Calatayud recibió el informe preliminar de la autopsia que confirmó que Díaz fue asesinada de seis puñaladas: dos en el hemitórax izquierdo, una en la nuca, una en la región dorsal izquierda, una en el cuero cabelludo y otra en la parte alta de la espalda, donde la mujer tenía tatuado Braian, el nombre de pila del acusado.

De acuerdo con los peritajes, la puñalada que causó la muerte de la mujer fue la que el autor de hecho aplicó de frente, en la región mamaria izquierda, que le atravesó el ventrículo izquierdo del corazón y le causó una profusa hemorragia que derivó en un “shock hipovolémico”.

En los próximos días, Carballido tiene pensado realizar una Cámara Gesell con dos de los hijos de la víctima que presenciaron el crimen, una nena de 6 y un varón de 11 años, que habló del hecho con su familia. Además, la fiscal continuará tomando declaraciones testimoniales al entorno de Díaz ya que quiere averiguar por qué motivo, si era tan frecuente que Montenegro se apareciera para amenazarla y hostigarla violando la restricción perimetral.

El hecho ocurrió el domingo alrededor de las 20, cuando se cree que Montenegro, pese a tener una prohibición de acercamiento, fue hasta la casa de su ex, Díaz, y la asesinó a puñaladas delante de dos hijos de la mujer, de 11, 6 y un bebé de un año, éste último hijo de ambos. Según las fuentes, Montenegro, unas horas antes del hecho, ya le había advertido a una hermana de la víctima que la iba a matar.