SOCIEDAD › TURISTAS EUROPEOS SE NEGARON A PAGAR LA ENTRADA Y TERMINARON PRESOS
Seis visitantes franceses y austríacos argumentaron que eran excesivos los 260 pesos que cuesta para los extranjeros la entrada al Parque Nacional Los Glaciares. Impidieron con sus vehículos el ingreso al lugar, pero terminaron en la comisaría de El Calafate.
Un grupo de seis turistas de nacionalidad francesa y austríaca se negó a pagar los 260 pesos que cuesta para los extranjeros la entrada al parque nacional Los Glaciares, donde se alza el Perito Moreno, y formaron un piquete con sus vehículos para impedir el ingreso de otros visitantes. Aunque no les aplicaron el protocolo macrista antipiquetes, terminaron en la comisaría y con una causa penal.
La insólita protesta ocurrió a las 8 de la mañana ante el acceso Mitre a ese parque nacional, ubicado a unos 100 kilómetros de la localidad de El Calafate, según publicó el diario santacruceño La Opinión Austral.
El cobro de la entrada está a cargo de empleados de la Asociación de Lucha contra Incendios Forestales (Alucoinfo), sobre la base de las diferentes tarifas que anualmente fija la Administración de Parques Nacionales. La entrada es diferenciada para los visitantes extranjeros, nacionales o provinciales.
Los turistas llegaron en tres vehículos a la hora en que abre el parque y debían pagar 260 pesos por persona, casi lo mismo que los 15 euros que cuesta ingresar al Museo del Louvre, en París, pero bastante menos de los 49 que cobran por una excursión de medio día por los bosques de Viena. O los 20 euros que cuesta dar una vuelta de una hora en un bus turístico en una ciudad europea.
Los visitantes primero reclamaron en un confuso español por lo que consideraron un precio elevado y luego directamente pidieron pasar gratis. Tras algunas discusiones, los empleados avisaron al guardaparque, quien tampoco logró hacerlos entrar en razón y optaron por atravesar en la ruta la camioneta y dos furgones en los que viajaban. El piquete duró pocos minutos, pero logró generar molestias en los transportistas que a esa misma hora ingresaban al parque con otros visitantes.
Al no lograr que los extranjeros depusieran su actitud, el guardaparque se comunicó con la central de El Calafate, desde donde avisaron a la policía local, que envió un patrullero a la zona. El oficial a cargo explicó a los turistas la ilegalidad del hecho y los escoltó a la comisaría local, donde permanecieron varias horas demorados, en tanto el guardaparque formalizó allí la denuncia de lo ocurrido.
La comisaría tomó la denuncia y dio intervención al juzgado local, que se declaró incompetente, al alegar que la jurisdicción donde ocurrieron los hechos es nacional, por lo que la causa quedó en manos del Juzgado Federal de Río Gallegos, capital de la provincia, que dispuso la libertad de los turistas previa fijación de domicilio.
Fuentes de la intendencia del Parque Nacional Los Glaciares señalaron que mientras ocurría la protesta se labró un acta en cuya base el organismo labraría un sumario y que los extranjeros no quisieron firmar, por lo que será remitida a las embajadas de Francia y Austria.
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