Un hombre asesinó a puñaladas en pleno centro de Luján a su ex pareja, que lo había denunciado por violencia de género, y luego se suicidó clavándose en el pecho el mismo cuchillo. Karina Mabel Díaz, de 42 años, llevaba en la cartera copias de las denuncias que había radicado contra Sebastián Martínez, de 56, con quien tenía tres hijos en común –todos ellos menores de edad– y de quien se había separado. Martínez la esperó en la parada del colectivo, la vio bajar y la acuchilló en la esquina de San Martín y Humberto, una zona comercial muy concurrida de la ciudad, a las 8.45 de la mañana. Cuando los bomberos voluntarios llegaron al lugar, “la mujer estaba tirada sobre la vereda” y el femicida “a unos 30 metros de distancia”, y “ambos prácticamente no tenían pulso”, por lo que fueron trasladados al Hospital Municipal; él falleció en el camino y ella a poco de llegar.

Tres meses atrás, Díaz había denunciado a Martínez por violencia machista, informó el secretario de Seguridad del municipio de Luján, Héctor Navarro.

Díaz era enfermera en el Hospital Montes de Oca, Luján; Martínez se dedicaba a actividades rurales, como la cría de caballos de polo, en Parada Robles, Exaltación de la Cruz, donde la pareja vivió con sus tres hijos hasta antes de separarse.

El funcionario Navarro relató que Martínez “la espera (en la parada del colectivo en el que viajaba Díaz) y en una pelea saca un arma blanca, la apuñala y luego de herirla se produce él mismo lesiones con el mismo cuchillo”. Aunque ambos fueron trasladados en ambulancia al hospital local, él “muere antes de llegar y ella unos minutos después”. Silvia, una comerciante de la zona que presenció lo sucedido, contó que “fue todo muy rápido” y que el femicida fue “directamente a matar a su mujer”. “Fue tremendo porque no se pudo hacer nada, él la estaba esperando para matarla”, dijo la mujer y recordó que otros transeúntes que vieron lo ocurrido le dijeron que “él (por el asesino) venía hablando despacito ‘la voy a matar, la voy a matar, la voy a matar’” y que cuando la abordó “discute y ahí nomás la apuñaló”. “Él apuñaló a la mujer y después se apuñaló en el corazón”, ratificó Silvia y agregó que mientras Díaz alcanzó a recorrer unos metros hasta que cayó “ya casi muerta”, Martínez permaneció en el lugar y se auto lesionó.

En la escena del crimen, señalaron voceros judiciales, los peritos hallaron la cartera y otras pertenencias de Díaz, que quedaron desparramadas sobre la vereda.

Un investigador judicial señaló que no se descarta que el agresor haya elegido un arma blanca tipo facón, que fue secuestrada por los peritos, puesto que Martínez trabajaba en un entorno rural, donde esos elementos son habituales. Además, añadió, de acuerdo con los primeros testimonios incorporados al expediente, Martínez no sabía exactamente a dónde se había ido a vivir su ex mujer aunque sí contaba con el dato de que se encontraría en Luján, por lo que fue a buscarla a un sitio que funciona como “portal” de entrada a la ciudad, ya que recibe una gran cantidad de pasajeros de las diferentes líneas de colectivos de la zona.

La causa recayó en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 10 de Luján, a cargo de Juan Pablo Vieiro, quien dispuso el análisis de las imágenes registradas por un domo 360 grados que funciona en la esquina donde fue acuchillada Díaz, y también los videos de una cámara de tránsito de las inmediaciones.

El fiscal también dio intervención a las entidades dedicadas a la protección de los derechos de niñas y niños para resguardar a los hijos de Díaz y Martínez. Vieiro adelantó, también, que requerirá un informe de las denuncias previas de la mujer asesinada y estudios socio ambientales sobre ella y su ex esposo a las autoridades de Exaltación de la Cruz.