SOCIEDAD › BUSCAN A 33 ARGENTINOS QUE PERDIERON CONTACTO CON SUS FAMILIAS TRAS EL TERREMOTO
La Cancillería tiene un padrón de búsqueda de ciudadanos cuyo paradero no volvió a establecerse luego del terremoto y sus réplicas en la costa. En el listado de los 14 extranjeros fallecidos “no hay ningún argentino”, aseguró el embajador desde Quito.
Unos 33 argentinos que residen o pasan sus vacaciones en Ecuador y perdieron contacto con sus familias luego del terremoto y las fuertes réplicas que afectan la zona costera de ese país desde hace cuatro días, están incluidos en un padrón de búsqueda de paradero, dijo el embajador argentino Luis Juez. “No hay ningún argentino entre los 14 extranjeros del total de 575 muertos, que es hasta el momento la cifra oficial de víctimas fatales”, precisó el embajador argentino en Ecuador.
Juez explicó que la embajada abrió un padrón con 33 argentinos buscados por sus familias en ese país. Otros 15, cuyo paradero se desconocía, ya fueron hallados: habían sido llevados a centros de rescate, perdido sus teléfonos celulares o estaban incomunicados por las interrupciones del servicio telefónico, afirmaron fuentes de la embajada con sede en Quito, y por eso no podían ponerse en contacto.
La búsqueda de estos argentinos que por distintos motivos se encuentran en ese país se basó en la información brindada por sus familiares, que no pudieron volver a contactarse por teléfono tras el terremoto. Entre los buscados hay un mochilero de 19 años oriundo de la provincia de Córdoba.
Hasta el momento, todos los argentinos que fueron encontrados en el marco de esta búsqueda estaban ilesos, aunque sí se contaron entre los damnificados por el terremoto, como sucedió con una chica que había resultado evacuada por rescatistas porque el movimiento tectónico ocurrió mientras ella practicaba un deporte náutico. Otros jóvenes fueron hallados por la embajada mientras ayudaban a otros damnificados en un camping que, tras el terremoto, había quedado sin electricidad ni señal para celulares. Por su parte, Carlos Veláustegui, ministro de la Embajada de Ecuador en la Argentina, dijo que su oficina maneja cifras diferentes a las establecidas por la Cancillería. Veláustegui explicó que la embajada tenía inicialmente una lista de 82 personas de paradero desconocido. Con el correr de los días las fueron ubicando y ayer se resolvieron los últimos seis casos: tres de esas personas estaban fuera de la zona afectada por el sismo y dos fueron ubicadas en Guayaquil, pero sus familias en Argentina no volvieron a ponerse en contacto con la embajada, por lo que no pudieron comunicarles el encuentro. El último ciudadano argentino buscado estaba en Guayaquil y se comunicó con sus familiares el martes 19. Les dijo que estaba bien y que iba hacia Pedernales, epicentro de la zona de desastre, para colaborar como voluntario. Como hay serios problemas con la red eléctrica y las comunicaciones por celulares, recién podrán comunicarse con él cuando deje la zona.
El ministro Veláustegui dijo, por lo demás, que su oficina procura coordinar las búsquedas y centralizar los datos. El sismo de 6,1 grados que sacudió el norte de Ecuador el miércoles terminó provocando la reubicación de personas cuyo paradero se había logrado establecer, por lo que se sumaron nuevos casos de argentinos buscados por sus familias, señalaron los voceros de la embajada.
Mientras tanto, los socorristas continúan buscando desaparecidos entre los escombros. A medida que el paso de las horas achica las posibilidades de hallar bajo los escombros víctimas vivas, Ecuador anunció drásticas medidas económicas para paliar los efectos del terremoto, en previsión de la larga y costosa reconstrucción de las zonas afectadas.
El sismo, el peor desde 1979, con 535 réplicas, 525 muertos y 5733 heridos, según cifras oficiales, inicialmente destruyó unos 800 edificios, afectó 600 edificaciones, dañó numerosas carreteras e hizo colapsar infraestructuras en zonas turísticas, un duro golpe para este país dolarizado y severamente azotado por la caída del precio del petróleo.
Para paliar la situación, el presidente Rafael Correa, que calculó los daños en 3000 millones de dólares, “dos o tres puntos del PIB”, anunció el miércoles que durante un año el IVA aumentará dos puntos (de 12 a 14 por ciento) y habrá aportes salariales obligatorios (un día de sueldo por cada mil dólares mensuales de salario percibido).
Además, Correa anunció “una contribución por una sola vez del 3 por ciento adicional sobre utilidades”, así como “una contribución por una sola vez del 0,9 por ciento sobre personas naturales con patrimonio mayor a un millón de dólares”. Y aunque más temprano había asegurado que Ecuador está “mucho más preparado” que antes para enfrentar este tipo de tragedias, en su mensaje a la nación señaló que el Estado “buscará vender” algunos activos “para superar estos momentos tan difíciles”, y señaló que evalúa emitir deuda. Estas medidas se suman a inminentes alzas de impuestos a consumos como el de la cerveza y los cigarrillos.
Según el último boletín oficial, se han registrado “avances importantes en el restablecimiento de los servicios de electricidad, telecomunicaciones, agua y despacho de combustibles en las provincias afectadas”.
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