Por la erosión de la tierra potenciada con las recientes lluvias, en Santa Elena, Entre Ríos, unas 500 casas, el único hospital público, una iglesia histórica clubes y otras instituciones están en peligro de derrumbe. En 48 horas precipitaron 300 milímetros, y unas 6 mil personas temen ver desmoronadas sus viviendas, mientras que alrededor de 200 debieron ser re evacuadas en Concordia. Mientras la vicepresidenta Gabriela Michetti anunciaba desde Santa Fe créditos para productores agropecuarios, los ministerios de Interior, Salud y Defensa entregan viviendas, recursos, apoyo sanitario y logístico a los afectados por inundaciones en siete provincias del Litoral. En tanto, en Corrientes, donde hay más de mil afectados, fue declarada la emergencia pública por las inundaciones y, pese al descenso del río Paraguay, en Formosa ya suman casi 4 mil los evacuados.

Ante la crítica situación que atraviesa Santa Elena, una ciudad de Entre Ríos con poco más de 20 mil habitantes, el secretario de Gobierno provincial, Guillermo Vega, afirmó que la lluvia “produjo un fuerte anegamiento que afectó más de mil viviendas, hay unos 200 evacuados y 150 autoevacuados”, aunque el grave problema “es por la estructuración del suelo”, lo que hizo que muchas casas se desmoronen. “Anoche no dormimos porque en cualquier momento se nos viene toda nuestra casa encima. Vivimos acá hace 10 años, mi señora hace 50, y nunca pasó algo así”, graficó Marcelo Domínguez, vecino del barrio Belgrano de esa localidad entrerriana. “El agua de las napas va cavando por abajo, todos los días se cae un poquito más, y ya se nos fueron 12 metros del patio”, contó.

La casa de Domínguez linda con el Club Riberas del Paraná, fundado en 1943 y que “tenía una infraestructura muy bonita, práctica y funcional, y la está perdiendo poco a poco”, lamentó el viceintendente local Amílcar Genre Bert, quien advirtió que “es mucho el daño que se puede provocar en la cultura de nuestro pueblo si no hay una acción rápida”. También del barrio Belgrano, Ana Oviedo sostuvo que fueron “diez días de lluvia seguida, 28 en el último mes y no se seca ni se puede hacer nada”. Bajo su vivienda corre agua y ya está cediendo la parte de atrás. La situación es “triste y desesperante, nunca pasó algo así”, señaló. Liliana, otra vecina de la zona, contó que “el sacrificio de toda una vida lo vimos derrumbarse en una noche”. En el mismo sentido, Claudio Muñoz aseguró que la situación “es alarmante porque se hicieron obras que no sirvieron de nada” y el agua “ya está carcomiendo a pocos metros de nuestra vivienda”.

El titular de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, advirtió que sólo en Entre Ríos las pérdidas por las inundaciones son de cerca de 6 mil millones de pesos, y señaló que a nivel nacional ya se perdieron unas 4 millones de toneladas de soja.

Por su parte, la vicepresidenta Gabriela Michetti se entrevistó con el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y anunció una línea de crédito del Banco Nación para los productores damnificados por las inundaciones que causó la crecida del río Paraná. “La preocupación es grande debido a cómo la situación afectó a la producción, ya que en ese aspecto Santa Fe es una de las provincias que más recursos brinda al país y nos preocupa a todos los argentinos”, dijo la vicepresidenta, quien recorrió algunos lugares afectados por la emergencia hídrica y el centro de evacuados organizado en el Polideportivo La Tablada.

En tanto, los ministerios del Interior y de Salud dispusieron un operativo de asistencia en el marco del cual prometieron destinar viviendas a los damnificados, concertar aportes del Tesoro por más de 60 millones de pesos, insumos sanitarios y obras de infraestructura hídrica por más de 900 millones de pesos. Para asistir a los afectados de Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Chaco, Formosa, Córdoba y Santiago del Estero se anunció que serán entregadas casi 400 viviendas en Concordia, Villa Paranacito, Corrientes y Gualeguaychú. Por su parte, el Ministerio de Defensa desplegó efectivos de las Fuerzas Armadas que colaboran en la evacuación de familias y su alojamiento en unidades militares, la potabilización y el abastecimiento de agua, la distribución de raciones de comida entre la población damnificada y el transporte de víveres con vehículos livianos 4x4, vehículos pesados, helicópteros, botes, ambulancias de alta complejidad y carros aguateros.

En Formosa, unas 3949 personas continúan sin poder regresar a sus hogares por los desbordes que provoca el río Paraguay, que en las últimas horas registró un descenso y se ubicó en 8,13 metros en la capital provincial y 6,32 metros en Clorinda. Por esta situación hay familias evacuadas en el predio de la Sociedad Rural de la capital, la ex fábrica “Textil”, el Regimiento de Monte 29 y el polideportivo policial. En tanto, en Clorinda, familias enteras se encuentran a la vera de la ruta nacional 11 y en el playón de la plaza “Maradona”.