Pareciera que en Bariloche existe un estado de sitio especial: un estado de sitio para restringir derechos a menores de 18. Según se desprende de la interpretación del juez municipal Ricardo Contín, las ordenanzas municipales se hallan por encima de la Constitución Nacional. Pueden suprimir garantías de las que gozan todos los habitantes de este suelo, en especial si son chicos y chicas que pisan suelo barilochense en viaje de egresados.

Página/12 ya publicó que según el juez Contín, el menor de 18 que llega a Bariloche puede ser objeto de requisas personales sin autorización judicial. También puede sufrir que ingresen a su habitación (morada) sin su consentimiento y sin orden judicial. ¿Violación de domicilio? ¿O, peor, allanamiento ilegal? La respuesta llegó a viva voz. Fue posible escuchar que las ordenanzas municipales dictadas autorizan las requisas y los allanamientos.

Si una ordenanza queda por encima de la Constitución, se invierte la pirámide legal del Estado de Derecho. ¿Es necesario, a esta altura, indicar que las garantías individuales rigen tanto para mayores como para menores de 18? ¿Es preciso subrayar que esas garantías son también para los estudiantes que realizan su viaje a fin de curso a Bariloche o a Carlos Paz?

El doctor Contín debería saber que la Constitución Nacional no puede ser reformada por el Concejo Deliberante de Bariloche, de donde surgen según él, ordenanzas superadoras de la norma fundamental y también de tratados internacionales incorporados a la Constitución.

¿Será que el juez Contín entiende que Bariloche, con su Municipio, su Concejo Deliberante y su Justicia de Faltas, es una república independiente?

La fiscal Alejandra Bartolomé, de la Justicia Ordinaria de Bariloche, pidió procesar a los funcionarios municipales por allanamiento ilegal, no por violación de domicilio. A mi humilde entender la fiscal interpreta correctamente la Constitución.

Como padre acompañante de un grupo de estudiantes en viaje a Bariloche me preocupa el autoritarismo que empieza a ganar la calle. Me vienen recuerdos de tiempos oscuros. Cuando se dan tiempos como ésos, el accionar impune de personajes en nombre de quien no tienen el gusto de conocer nos ponen la pistola en la cabeza, canta el Nano. Me acuerdo de cuando pisoteaban nuestras garantías. Por el grupo social de pertenencia, por la vestimenta, por el pelo o por portación de cara. Malos recuerdos.

Q Padre acompañante. Juez de la Cámara de Casación bonaerense. Presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Departamento Judicial La Plata.