Carina Drigani Bulla, la fisioterapeuta desaparecida desde el martes, fue hallada muerta en un lago de Icho Cruz, a unos 45 kilómetros de la capital de Córdoba. “Lamentablemente, teniendo en cuenta ciertas características y descripciones, coincide con la señora Carina Drigani Bulla la persona que encontramos en el lago muerta”, declaró la fiscal de Violencia Familiar María de las Mercedes Balestrini al caer la noche, poco después de que una camioneta de la policía científica trasladara el cuerpo para proceder a la autopsia.

Sobre la investigación rige secreto de sumario. El único detenido hasta el momento es el ex marido de Drigani Bulla, Daniel Baretta, quien desde el lunes se encuentra en el centro penitenciario de Bouwer –donde también está el femicida Elías Lesta, quien asesinó a su ex pareja en el country La estanzuela el 27 de abril–. Su abogado, Daniel Núñez, aseguró que Baretta es inocente y que estaba en su trabajo cuando ella desapareció. “Su ingreso al trabajo está registrado en un aparato digital y sus compañeros así lo acreditan, así como también lo acompaña su hijo y el resto de la familia”, dijo el defensor horas antes del hallazgo del cadáver. “Entendemos que es apresurada la medida de detenerlo y que las pruebas van a dar de que esta mujer o aparece o que Bareta no es autor de nada”, agregó.

Drigani Bulla había denunciado a su ex marido –de quien se había separado hace dos años, y con quien tenía dos hijos en común– por violencia de género en más de una ocasión, la primera de ellas el 5 de enero de este año. El lunes de esta semana, tras haber recibido amenazas telefónicas desde el viernes, reiteró la denuncia; la justicia le entregó un botón antipánico y designó una consigna policial en la puerta de su casa. Al día siguiente, por la tarde, desapareció de su consultorio, donde su nueva pareja encontró, en cambio, su cartera, su computadora encendida y el botón antipánico.

Ayer por la mañana, dos estudiantes que pasaban por la zona del arroyo La Aguada vieron el cuerpo y dieron aviso a la policía. El operativo para rescatar el cadáver se extendió hasta poco antes de las 7 de la tarde, cuando la fiscal Balestrini explicó que “ha sido muy difícil subir el cuerpo y recién así se pudieron ver las características personales para ratificar el dato” de su identidad y aseguró que Drigani Bulla “es la persona que encontramos”. Sin embargo, la fiscal advirtió que “no se puede afirmar nada” acerca de los motivos de la muerte, del momento en que acaeció y de si se trató de un crimen porque “es todo objeto de investigación”.

Horas antes, cuando el cuerpo aún no había sido descubierto, el abogado de Bareta aseguró que a su cliente “lo han puesto en un lugar, en un tiempo y en un modo en donde no se condice con la realidad”. Para fortalecer la inocencia del ex de la mujer, el abogado Núñez dijo: “no es la primera vez que pasa que ella (Drigani Bulla) ha quedado en situación de desconocimiento. Ha tenido algunos antecedentes psiquiátricos, que han motivado su internación. Ella ya ha desaparecido incluso cuando estaba con Bareta”.

Luego de la separación de Drigani Bulla y Bareta, uno de sus hijos en común, un varón de 15 años, vive con él y la otra, una chica de 12 años, en casa de su madre. El varón, dijo el abogado Núñez, “desde el 3 de enero no veía a su madre. Hace tres meses ella había alquilado su casa en barrio Matienzo, por lo que no es cierto eso que se dice de que tenía custodia policial. Y Bareta incluso no conocía dónde vivía ella”, aseguró. El defensor del sospechoso, además, detalló que “había un conflicto por el régimen de tenencia y de visita de los hijos, lo que es normal en toda pareja separada” y que, por otra parte, Bareta “tenía orden de restricción, por lo que no se preocupó mucho por verla” a su ex mujer.