Un deslizamiento de tierra provocó 31 muertes en el sudeste de China. Si bien los servicios de rescate encontraron a salvo a tres personas en medio de la gigantesca masa de lodo, otras siete seguían desaparecidas. La agencia estatal china Xinhua informó que las lluvias torrenciales que cayeron durante el fin de semana en la provincia de Fujian provocaron una avalancha de 100 mil metros cúbicos de barro y piedra sobre una central hidráulica en construcción. El presidente Xi Jinping instó a llevar a cabo “los máximos esfuerzos’’ en la búsqueda de supervivientes. Más de 400 rescatistas fueron desplegados en el lugar, pero las constantes lluvias impedían el buen desarrollo del operativo.