Luego de agonizar mientras recibía atención médica en un hospital, falleció Rodrigo Espíndola, el futbolista de Nueva Chicago, que recibió un balazo en el tórax delante de su esposa y su hijo cuando pretendió evitar que un delincuente ingresara a robar a su casa en Monte Grande, Esteban Echeverría. Sus restos serán inhumados hoy en el cementerio municipal local. Los delincuentes huyeron en un auto que horas después apareció incendiado en la localidad bonaerense de El Jagüel. En el mundo futbolístico hubo consternación, múltiples voces solidarias y pedidos de justicia.

“Estamos abatidos, resignados. Es un día triste”, dijo el vicepresidente de Nueva Chicago y presidente de la divisional B Nacional, Daniel Ferreiro. El Rulo, como se lo conocía en el ambiente futbolístico, era un corpulento zaguero central de 26 años que inició su carrera futbolística en Chacarita Juniors y luego pasó por Racing antes de que el técnico Omar Labruna lo llevara al club del barrio de Mataderos.

El robo trágico comenzó poco antes de las 21 del jueves, cuando Espíndola llegaba en un Renault Clío junto a su familia a su casa en la calle Mitre al 100 de esa localidad del sur del conurbano bonaerense. Tras bajar del vehículo, su esposa e hijo esperaban que el jugador ingresara el auto en el garaje, cuando apareció un Ford Ka del que descendió un asaltante armado que lo amenazó con fines de robo. En las imágenes de una cámara de seguridad de una casa vecina se observa cómo la mujer y su hijo entran rápido al garaje y el futbolista a su vez sale para evitar que pudiera ingresar el ladrón. Luego Espíndola quiere correr y recibe un único disparo que ingresó en la zona del tórax, por lo que cae malherido al piso ante la desesperación de su esposa. El futbolista fue trasladado poco después hasta el Hospital Santamarina de Monte Grande. El presidente de Nueva Chicago, Sergio Ramos, junto al médico del plantel profesional, Andrés Greco, se trasladaron hasta allí para acompañar a los familiares. Pero Espíndola falleció cerca de la una de la madrugada de ayer mientras estaba siendo operado.

Los delincuentes permanecen prófugos y el auto en el que se movilizaban fue hallado incendiado horas más tarde en la localidad de El Jagüel. Según testimonios de vecinos, en el intento de asalto también participó un Peugeot 208 modelo GTI color gris, que fue visto en la zona donde quedó calcinado el Ford Ka.

“Quisieron entrar a la casa. El estaba guardando el auto, pararon los ladrones y Rodrigo se resistió. Como verdadero valiente, eligió que le pase algo a él; y hoy no lo tenemos con nosotros”, lamentó el vicepresidente de la entidad de Mataderos.

Durante la presentación de la Policía Local para el partido de Merlo, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se refirió al crimen de Espíndola y afirmó que siente “bronca por no poder hacer las cosas más rápido” en materia de inseguridad. Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, aseguró que siente un “dolor enorme” por lo sucedido con el futbolista y pidió “firmeza” a la Justicia para que “esté preso quien deba estarlo”.

El crimen generó conmoción en el ámbito futbolístico y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), distintos clubes y decenas de jugadores expresaron su dolor a través de las redes sociales y reclamaron justicia. En este marco, vecinos del partido de Esteban Echeverría convocaron a una marcha que se realizará hoy a las 18 y partirá desde el Instituto Parish Robertson, donde estudió el futbolista y donde su padre trabaja como portero.