Por H. C.

Mientras el hallazgo del cuerpo de Natalia Fabrizio De Gallo en el parque Pereyra Iraola comenzaba a tomar algunas aristas que recordaban aquel otro crimen, de otra Natalia, Melmann, ocurrido en febrero de 2001, fuentes de la investigación informaban que las pericias preliminares realizadas sobre el cuerpo de la joven Fabrizio no lograron determinar la causa de muerte, pese a que el cadáver presentaba cuatro golpes en la cabeza y hematomas. El caso parece alejarse de las sospechas sobre el joven Nicolás Gómez, pretendiente de Natalia y único testigo del hecho. De la reconstrucción y de sus declaraciones no surgieron puntos oscuros. “Puede tener algún antecedente, pero no es un homicida –describió a Página/12 un investigador que tuvo oportunidad de conversar con Nicolás–. Todo lo que hizo en la reconstrucción cerraba.” Los familiares, en cambio, sospechan que el joven no dice todo lo que sabe.
“Mi impresión es que no es responsable”, selló el investigador. Este diario quiso saber sobre la contradictoria bolsa de plástico, que no aparecía húmeda tras las lluvias y la misma fuente respondió: “Es una bolsa de plástico y había llovido hacía dos días”. Sin embargo, el investigador no encontró explicación a la aparición del cuerpo en un sector que ya había sido rastrillado. “Pueden no haberla visto”, confió con alguna duda.
El cuerpo de Natalia Fabrizio fue trasladado a la morgue del cementerio de Ezpeleta y ayer por la mañana el fiscal Pelayo dispuso que fuera enviado al departamento pericial de Lomas de Zamora, donde se realizó la autopsia preliminar. Los tres peritos participantes no pudieron determinar con exactitud la causa de muerte (ni golpes, ni asfixia) por el estado de descomposición del cuerpo. Tampoco pudieron comprobar si Natalia había sufrido algún tipo de violencia sexual.
Por otro lado, Nicolás Gómez, que acompañaba a Natalia la noche del lunes pasado, declaró en dos ocasiones y reprodujo todos sus movimientos durante la reconstrucción. Según Pelayo, “no hay nada que por el momento contradiga la declaración” de Nicolás.
Ayer la familia recibió el cuerpo de la joven y comenzaba el velatorio, mientras sus integrantes insistían en culpar a Nicolás. Por su lado, el padre del joven salió a defenderlo ante el periodismo.