El aviso está dirigido a todos los habitantes del mundo que no integran los países con programas de exención de visas norteamericanas, entre ellos la Argentina. A partir del lunes próximo, cuando ingresen a uno de los 115 aeropuertos de Estados Unidos, serán sometidos a uno de los nuevos métodos de seguridad implementados como parte de los programas antiterroristas pos 11 de septiembre. Técnicamente, el programa se llama “identificadores biométricos”. Realmente, en cambio, son dispositivos preparados para capturar huellas digitales e imágenes fotográficas de sus rostros. Pero que no cunda el pánico y que no quepan dudas: “Estados Unidos de América –dice la cartilla de presentación– es un país en el que se celebra la diversidad y que da la bienvenida a las personas de todo el mundo”. Por si acaso, Brasil ya implementó una forma de protesta: desde el 1º de enero, todos los norteamericanos que llegan a San Pablo pasan por los mismos controles.
El lanzamiento del US-Visit se anunció oficialmente a fines de octubre. Para entonces, el director del programa, James Williams, aclaró que el sistema “no será una amenaza contra la privacidad”.
El US-Visit le permitirá al gobierno de Estados Unidos verificar en segundos la identidad de los visitantes y chequear los datos de las visas extendidas en sus países de origen. El procedimiento se hará al ingreso y a la salida del país. Durante el trámite, la información de los visitantes será cotejada con los bancos de datos de terroristas y presuntos terroristas, una población que de acuerdo con las proyecciones rondará en el uno por ciento de los aspirantes a ingresar a ese país.
En una página de Internet, el gobierno de Estados Unidos ha colocado la cartilla de presentación con las instrucciones, explicaciones y justificaciones del programa. La cartilla enumera cada uno de los tortuosos pasos del proceso de identificación que comenzará apenas pisen los 115 aeropuertos o alguno de los 30 puertos marítimos.
- Paso 1: Se revisarán documentos de viaje como pasaporte y visa.
- Paso 2: Un oficial de Aduanas y Guardia Fronteriza llevará adelante los larguísimos interrogatorios tradicionales. A continuación empieza lo nuevo:
- Paso 3: A la mayoría de los visitantes que viajen con visa se les harán dos exámenes de detección de huellas dactilares con un dispositivo sin tinta.
- Paso 4: Se les tomará una fotografía digital.
- Paso 5: Los agentes de migración chequearán los datos con sus listas de terroristas y con el resultado decidirán si admiten o rechazan el ingreso.
La salida del país se hará con un trámite más breve. Los escaners de huellas digitales y la cámara digital serán reemplazados por un paso breve frente a un dispositivo semejante al de un cajero automático.
Uno de los puntos más críticos es el destino de la información que acumulen los aeropuertos. De acuerdo con las indicaciones oficiales del gobierno, “todos los datos que se obtengan del visitante se almacenarán con seguridad como parte de los expedientes de viaje del visitante”. En octubre, durante el lanzamiento del programa, James Williams había aclarado que esas nuevas bases de datos no serán compartidas con ninguna agencia gubernamental, ni siquiera con el FBI.
Los destinatarios de la examinación son los países de Medio Oriente, Latinoamérica y el Caribe, los que no integran el programa llamado “Visa Waiver”. Julier Sebastiao da Silva, un juez del estado de Mato Grosso, de Brasil, se convirtió en uno de los primeros resistentes a la medida. Por una sentencia de su autoría, la policía federal brasileña comenzó a fichar a todos los ciudadanos norteamericanos que desembarcan en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en San Pablo. En el sitio siguen el mismo procedimiento que desde el lunes hará Estados Unidos con los visitantes: huellas y fotos. Esta decisión, por la que Da Silva ya fue ovacionado por sus compatriotas, puede desencadenar ahora una crisis diplomática con el gobierno norteamericano. El Ministerio de Asuntos Exteriores del Brasil le envió una nota diplomática a la embajadora de Estados Unidos en Brasilia con un pedido: que excluya a los brasileños del proceso de identificación en los aeropuertos. Pero aclaró que no apelará la medida del juez.
Poco antes del lanzamiento del US-Visit, el gobierno de George W. Bush ya había anunciado otro nuevo sistema de seguridad llamado Administración de Seguridad en el Trasporte. Es otro de los modelos pos 11-9 y comenzará a usarse a mediados de este año para mejorar la psicosis antiterrorista. En ese caso, las medidas apuntarán a los pasajeros de los vuelos comerciales: todos serán clasificados con tres tipos de colores de acuerdo con el supuesto grado de peligro. Verde para quienes no representen peligro, amarillo para quien requiera más atención y rojo para los supuestos terroristas o cultores de Bin Laden. El nuevo sistema contará con mecanismos de clasificación que cruzarán datos acumulados en las bases electrónicas de agencias de inteligencia.