“La corrupción policial existe en Pinamar y en gran parte de la provincia de Buenos Aires”, dijo el intendente de la localidad costera, Martín Yeza, luego de que trascendiera la grabación que registró al comisario Gerardo Fabián Guiñazú contar cómo armaba operativos y decir “me cansé de robarle a la gente, boludo”. El audio formó parte de la denuncia que el propio Yeza presentó luego de que un oficial de la policía se lo acercara como prueba de que el comisario a cargo de la Estación de Policía Comunal de Pinamar cometía delitos aprovechando, para ello, su cargo. “Había connivencia con los chorros, yo no quiero que este muchacho este al cuidado de la ciudadanía”, dijo, en una entrevista radial el intendente Yeza.

La causa está siendo investigada por el fiscal de Pinamar, Juan Pablo Calderón, al tiempo que el área Asuntos Internos de la Bonaerense abrió un sumario contra Guiñazú y lo separó del cargo. Además, la comisaría de Pinamar donde se desempeñaba el comisario denunciado fue allanada, por la denuncia sobre “irregularidades administrativas” que cometía e instigaba, en particular en relación a horas extra y servicios adicionales que, en realidad, no se realizaban.

Yeza celebró que “haya salido a la luz” la denuncia contra Guiñazú y elogió a los policías que “se animan” a dar cuenta de esos casos. La grabación, fundamental para la causa judicial y para apartar de su cargo al comisario, fue hecha por un nuevo jefe de calle. Se trata, explicó, de “un chico joven, de 26 años, que es parte de una nueva camada de la policía y que no se quiso encolumnar a ciertos pedidos”, refirió el intendente. Los datos que aportaba ese policía iban en línea con episodios previos en los que la nueva administración comunal tuvo inconvenientes con el comisario. “Hace dos meses y medio tengo el primer encontronazo con esta persona (Guiñazú). Nosotros veníamos con mucho trabajo para bajar el delito, habíamos logrado bajar a un delito por día más o menos. Un día, él avisa que se rompió un móvil y esa misma noche hubo catorce hechos delictivos”, contó Yeza.

A medida que el nuevo jefe de calle aportaba información, detalló el intendente, “empecé a constatar lo que este agente estaba diciendo y nos dimos cuenta que era real. Y luego empezaron a hostigar al muchacho que no se quería encolumnar con el comisario”.

En la grabación, el ex comisario Guiñazú detalla en una conversación cómo cometía delitos sirviéndose de su cargo. Detenía “colectivos de línea trucha” de un “amigote” suyo, subía junto con subordinados y simulaba un operativo para demorar a la mayor cantidad posible de pasajeros. “Paraguas (paraguayos) con plata, borrachos, los putos todos adentro”, detalló Guiñazú entre risas, antes de agregar que a esas personas demoradas las llevaba a la comisaría “y ahí le choreabas la plata a todos”.

“A los borrachos les robaba todo, los dejaba en pelotas. Porque si se quiere ir, tiene que dejar bolsitas, y el paragua cobraba, boludo, de la obra”, explicó en el grabación Guiñazú. Los pasajeros paraguayos que demoraba “tienen que dejar bolsita... Dos, tres, cuatro, cinco lucas, siete lucas, quince lucas... Acá tienen que dejar. Sí, boludo. Les robábamos relojes, teléfonos. Me cansé de robarle a la gente, boludo. Yo soy un salvaje. Era robo lo mío”.

Antes de llegar a la comisaría de Pinamar, Guiñazú había estado a cargo de la comisaría de Mar de Ajó, en donde impulsó un perfil de Facebook para relacionarse con la comunidad. Antes, había hecho algo similar cuando estuvo a cargo de la subcomisaría de Aldo Bonzi, en La Matanza.