Parte del techo y el frente de un pequeño supermercado del barrio porteño de Palermo se derrumbó ayer al mediodía y milagrosamente nadie resultó lastimado: testigos del hecho informaron que la gente que estaba en el lugar oyó ruidos raros y alcanzaron a salir del local antes del derrumbe, por lo que no hubo daños a las personas.
Después de la caída, los vecinos remarcaron que el edificio era reciclado y adujeron que “justo al lado hay una construcción nueva que pudo debilitar la medianera”.
El hecho ocurrió en Borges al 2200 y sobre las cajas de cobro y la vereda del mercado quedaron tirados ladrillos, revoque y restos de mampostería.
Según las pericias de la policía, las vigas que sostenían el techo caído cedieron por “falta de mantenimiento”. Así lo confirmaron también fuentes del gobierno porteño luego de que peritos de la Guardia de Auxilio e inspectores de Obras y Catastro, determinaran que tres vigas de hormigón del techo del supermercado cedieron ante el propio peso de la terraza, debido a la “falta de mantenimiento del inmueble”.