Un hombre de 40 años fue asesinado de un balazo en el pecho, delante de su novia y en la puerta de la casa de su padre, en la localidad bonaerense de Temperley, al forcejear con uno de los delincuentes que intentaron robarle su auto. Los investigadores detuvieron en las últimas horas a un sospechoso de 34 años que conducía el vehículo que, de acuerdo a los datos aportados por testigos y cámaras de seguridad, fue utilizado por los asaltantes.

Según los investigadores policiales, el sábado, alrededor de las 16, Alejandro Salazar se dirigió en su Peugeot hasta la casa de su padre, situada en la calle Don Bosco al 400, entre La Golondrina y Quilmes, en el barrio La Perla, a unas 20 cuadras del Estadio Alfredo Beranger del club Temperley, en la zona sur del conurbano.

Un vecino dijo que Salazar se encontraba “junto a su novia”, con quien había ido a “buscar algunas cosas” a lo de su padre. Cuando Salazar cargaba en el baúl de su auto las pertenencias que había recogido del domicilio, al menos dos hombres llegaron a bordo de un Renault Logan color gris.

“Paró un coche sobre la calle Quilmes –describió el vecino–, a unos treinta metros de donde había un patrullero. Uno se bajó y fue hasta Don Bosco donde estaba este hombre con su novia, lo encañonó y le pidió las llaves del auto”.

Salazar se trenzó en un forcejeo con el delincuente armado. En medio de la lucha, la pareja de la víctima dijo “tiene un revólver de cebita”, tras lo cual, el delincuente efectuó “tres tiros y uno dio en el pecho” de Salazar. Luego de los disparos, la víctima quedó tendida en el suelo mientras que el tirador huyó en el mismo auto en el que había arribado al lugar y sin concretar el robo. “Un vecino que estaba en la cuadra lo llevó (a Salazar) en su mismo auto hasta el hospital pero murió”, relató el vecino. Al seguir la pista del Logan gris, los investigadores montaron esta mañana una vigilancia encubierta en la localidad de Monte Chingolo, partido de Lanús, donde interceptaron el auto y detuvieron a su conductor.