El gobernador bonaerense Felipe Solá visitó en la madrugada de ayer a Luis Tarragona, quien se encuentra internado en terapia intensiva en el Hospital Fiorito del partido de Avellaneda, tras ser asaltado y baleado en la cabeza por un efectivo de la Bonaerense el pasado 17 de enero. Luego de enterarse de que el joven necesitaba dadores de sangre, Solá ordenó a personal policial de la Jefatura Departamental de Lomas de Zamora a realizar las donaciones respectivas. En tanto, el gobernador se reunió ayer por la tarde con los familiares de Tarragona y se comprometió a “hacerse cargo en lo que se refiere a la recuperación de Luis”.
“Solá nos aseguró que va a llegar hasta las últimas consecuencias, para que este caso sea un ejemplo de lo que no hay que hacer y para que haya un cambio dentro de la fuerza”, señalaron los padres del chico, Patricia Mariscani y Armando Tarragona.
A su vez, el gobernador se comprometió a “hacerse cargo en lo que se refiere a la recuperación de Luis, de los gastos que demande la tramitación judicial” para resolver la causa, y “del dinero del sueldo (del joven)”, que tras el asalto nunca apareció, aseguraron Mariscani y Tarragona. En tanto, el padre expresó que su “impresión es que el gobernador tiene buena voluntad de seguir a fondo la investigación”.
La visita de Solá “me dio esperanza de que se va a hacer justicia y que el caso se va a solucionar. Estoy confiado en que esto va a ser así”, aseguró el padre. Asimismo, Tarragona destacó la actitud de los policías que donaron sangre para su hijo y remarcó que con ese acto “demostraron que hay policías que tienen buenas intenciones y que las malas personas que atacaron a Luis manchan la institución”.
Durante la mañana de ayer, 30 policías desfilaron por el Servicio de Hemoterapia del Hospital Fiorito, en lo que fue una acción sin precedentes en una fuerza donde acercarse a donar sangre para los compañeros heridos es materia común, aunque inédita en un caso de “gatillo fácil” policial.
Uno de los donantes manifestó que “con esta actitud se ve el otro lado de la Policía. Esta es la verdadera Policía, no otra; la parte mala se va a limpiar sola: el que es malo se va a ir solo y el que es bueno se va a quedar”. Los policías remarcaron la intención de poder ayudar al joven, “porque con la manera de pensar que tiene la nueva generación de policías, la fuerza va a cambiar”, sostuvo un oficial ayudante recién egresado.
El hecho ocurrió el sábado 17 de enero en la localidad bonaerense de Wilde, cuando dos policías uniformados amenazaron al joven para que les entregara el dinero que llevaba y, al resistirse, uno de ellos lo baleó. Daniel Mansilla y Atilio Lezcano, quienes pertenecen al grupo Marea Azul de la Jefatura Departamental de Lomas de Zamora, están detenidos por ser los presuntos autores del ataque cometido al joven.