Ayer encontraron cuatro casquillos de bala en la puerta del local de Daniel Oyarzún, el carnicero que estuvo detenido y luego fue liberado porque tras sufrir un robo, persiguió, atropelló y mató a un joven en la localidad bonaerense de Zárate. Los abogados del comerciante consideraron que de esa forma “se trata de meter miedo” a Oyorzún y la familia, por entender que se trata de una forma de amenaza de allegados al joven que murió. De todos modos, el hecho abre un interrogante que hasta ayer nadie pudo responder: ¿Cómo es posible que la guardia policial permanente que había en la puerta del local no haya advertido y detenido a los que pusieron esas vainas consideradas amenazantes? Ante la falta de una explicación por parte de los policías que tenían a su cargo la custodia de la carnicería, ahora se abrió una investigación para establecer las responsabilidades que correspondan.

La información policial dice que las vainas fueron encontradas por la familia de Oyarzún a las 7.30 de la mañana de ayer, cuando fueron al local situado en avenida Antártida Argentina y Echeverría, para acondicionar la carnicería, ya que el lunes tenían previsto volver a trabajar. Dos de los casquillos estaban en la puerta de entrada al local, llamado “Billy Yoou”, y los otros más alejados, sobre la vereda.

Los policías de consigna, de la comisaría primera de Zárate, dieron aviso a la fiscalía de turno de ese departamento judicial y poco después se perimetró el lugar para recoger las vainas, que serán sometidas a peritajes. Sobre lo sucedido, Ricardo Izquierdo, uno de los abogados del carnicero, estimó que “es seguro que van a ir apareciendo muchos factores en la causa de Oyarzún”.

Agregó que “hoy (por ayer) pasa esto y mañana van a encontrar otras cosas. Sabemos que nada va a ser fácil para ellos”, dijo el abogado refiriéndose a la familia de su cliente. Sostuvo también que “hay que dejar que la Policía trabaje en el hallazgo de los casquillos encontrados enfrente del comercio”. Luego confirmó que “la familia del carnicero va a volver a su trabajo el lunes, como lo hicieron toda la vida”.

Por su parte, Micaela Van Lacke, co-defensora de Oyarzún, dijo que “no hay que pasar por alto lo sucedido porque lo que necesita hoy toda la familia es seguridad y volver de a poco al ritmo de vida normal”. Van Lacke dijo que a la policía le van a pedir “el número del móvil policial que estaba de consigna y los nombres de los efectivos, tanto de los que custodiaban la casa como el local de Oyarzún para ver que pasó”. Consideró que es “grave lo que sucedió porque puede pasar a mayores en otro momento”.

El episodio que motivó en su momento la detención del carnicero ocurrió el martes pasado, a las 12.45, cuando el hombre fue asaltado en su comercio por dos jóvenes que se movilizaban en una moto y tras ingresar al local, se apoderaron del dinero de la caja y escaparon.

Tras la huida, Oyarzún salió a la calle y los asaltantes le dispararon. El carnicero subió a su auto y comenzó a perseguirlos, hasta que embistió la moto en la que escapaban contra un semáforo.

Uno de los autores del robo escapó, mientras que Brian Emanuel González, de 24 años, quien conducía la moto, quedó aprisionado y herido entre el auto y el semáforo, ocasión en la que fue agredido e insultado por vecinos. El joven fue trasladado al hospital de Zárate, donde más tarde falleció. Oyarzún fue detenido por el caso, pero este viernes fue beneficiado con una “excarcelación extraordinaria” dispuesta por la jueza de Garantías de Zárate-Campana, Graciela Cione, luego de una audiencia privada.