Un tren suburbano repleto de pasajeros chocó contra la plataforma de la estación de Hoboken, en Nueva Jersey, Estados Unidos, en un accidente que dejó por lo menos una persona muerta y 108 heridos, varios de ellos en estado grave. Como en el caso de la tragedia de Once, en la ciudad de Buenos Aires, el tren no logró detenerse al ingresar a la estación y terminó chocando contra la plataforma, dejando a su paso un escenario de destrucción y con escenas de pánico entre los pasajeros.

En una improvisada conferencia de prensa próxima a la estación de Hoboken, el gobernador del estado de Nueva Jersey, Chris Christie, precisó que el número de heridos ascendía a 108. “El maquinista que operaba el tren resultó herido de gravedad. Está en el hospital y ya coopera con los oficiales en la investigación de lo ocurrido”, añadió.

Las versiones preliminares de prensa reportaban tres muertos en el accidente, ocurrido en la hora pico de la mañana, pero luego se confirmó oficialmente que hubo una sola víctima fatal.

Aunque se encuentra en el estado de Nueva Jersey, Hoboken está situada junto a la ciudad de Nueva York, al otro lado del río Hudson, y constituye un importante centro de conexiones del transporte público en toda la zona.

Asesores del gobernador Christie dijeron que la estación de Hoboken preparaba una operación de emergencia para restaurar al menos parcialmente el servicio para atender a la hora pico de la tarde.

Un empleado del sistema de tránsito de Nueva Jersey, Michael Larson, contó que el tren chocó con un bloque de concreto a la entrada de la estación. La fuerza del impacto hizo que el tren despegara del piso e impactara con el techo de la terminal, lo que provocó enormes destrozos en las instalaciones.

Jennifer Nelson, portavoz de la Autoridad de Transportes de Nueva Jersey, dijo que el tren transportaba unos 250 pasajeros cuando ocurrió el accidente, alrededor de las 9 de la mañana, hora local. Pasajeros del tren narraron a la prensa su percepción de lo ocurrido, incluyendo las escenas de pánico luego del impacto.

“El tren nunca frenó. Volamos sobre el bloque al fin de la vía. Después hubo pánico. Había gente que trataba de romper las ventanas para salir del tren”, relató Jim Finan, que se encontraba en uno de los vagones. De acuerdo con Finan, “quien viajaba de pie salió volando. Vi muchas personas con heridas en la cabeza y con cortes”.

“Chocamos y se apagaron las luces. Había gente que gritaba”, dijo por su lado Leon Offengenden. “Fue caótico. Había gente en estado de shock, pero también había gente que usaba sus teléfonos para hacer fotos, y sus tabletas. Había nerviosismo. Yo mismo tomé algunas fotos y un video”, narró.

Nelson dijo a reporteros en el lugar del accidente que aún se desconoce la razón por la que el tren no redujo la velocidad al ingresar a la estación. “Estamos analizando todos las causas que pudieron haber provocado este accidente”, explicó.

Toda la zona mostraba la acción de centenares de agentes de policía, bomberos y personal médico de urgencia. Un testigo dijo que instantes después del accidente las personas que se encontraban en la estación abandonaron el lugar a la carrera.

En el interior era posible ver la enorme destrucción provocada por el tren, y que parte del techo de la estación se había derrumbado. Videos que comenzaron a circular poco después del accidente muestran a la estación literalmente en ruinas, con el tren enredado en cables y parcialmente cubierto por los escombros del techo.

El último accidente importante con trenes en Estados Unidos ocurrió en mayo de 2015, cuando un tren que había salido de Washington con dirección a Nueva York descarriló en Filadelfia y dejó ocho muertos y 200 heridos.