Por el femicidio de Ayelén Arroyo, el gobernador mendocino Alfredo Cornejo pedirá un jury de enjuiciamiento por supuesto mal desempeño para el fiscal de instrucción Fabricio Sidoti, que fue quien recibió la denuncia de la joven el 14 de septiembre. Además, ayer, una hermana de Ayelén denunció que su padre –quien está detenido por el crimen acusado de homicidio agravado por el vínculo– también la violó a ella en reiteradas ocasiones.

Ayelén había denunciado a su padre en la comisaría de su localidad por abuso sexual, tras lo cual el hombre tenía prohibido acercársele a ella, a otro hijo y a su pequeña nieta, de 1 año y medio, según lo dispuesto por el Órgano Administrativo Local.

“Al analizar la causa entendemos que el fiscal no ha realizado actos útiles. El fiscal no imputó y realizó una declaración informativa que no correspondía porque estaba claro el hecho y el autor. Además determinó una pericia solamente para la víctima y no para el autor, no cumpliendo con lo que establece el código procesal penal”, explicó subsecretario de Justicia y Relaciones Institucionales, Marcelo D’Agostino.

Al mismo tiempo, Dalmiro Garay, ministro de Justicia y Trabajo de la provincia aseguró que “el fiscal no ha obrado de la manera en que debería hacerlo y concebimos que hay mal desempeño tras la denuncia presentada el 14 en la fiscalía”, y explicó que por una solicitud expresa del gobernador, junto al subsecretario de Justicia y Relaciones Institucionales, y a legisladores de distintos partidos políticos de ambas cámaras pedirán que se realice un jury a Sidoti.

Ayer por la tarde, la hermana de Ayelén, que vive en la provincia de Salta, llegó a Mendoza y se presentó ante la fiscal de la causa, Claudia Ríos, para denunciar a su padre, Roque Arroyo, de 54 años, por abuso sexual con acceso carnal agravado.

Por su parte, el titular de la Dirección de la Niñez, Jorge Luraschi, indicó que el sospechoso, Roque Arroyo , “había intentado abusar también de su nieta de un año”, hija de la víctima, y que Ayelén lo “habría encontrado manoseando a la criatura, lo que habría generado las denuncias”.

“Lamentablemente, ante un delito tan grave, no se imputó al padre de la joven sino que se lo dejó en libertad, fijando el domicilio a unas cuadras”, indicó el ministro Garay. Remarcó que los peritajes psicológicos que no se le hicieron al acusado pero sí a la víctima “ratifica que su relato era creíble”. Garay sentenció que “estos elementos hacen meritoria la apertura del pedido del jury de enjuiciamiento, porque creemos que esta muerte era evitable”.

El de Ayelén fue el tercer femicidio en tres días en la provincia luego de Janet Zapata y Julieta González. El miércoles, una multitudinaria marcha reclamó “Ni una menos”.