La Policía de Mendoza detuvo a Andrés Di Césare, acusado de ser el autor material del femicidio de Julieta González, la joven de 21 años que fue hallada asesinada el 27 de septiembre en un descampado en el barrio Luján de Cuyo, a las afueras de la Ciudad de Mendoza. Marcos González, hermano de la víctima, reconoció que el sospechoso detenido es cercano al entorno familiar y que conocía a Julieta desde hace tiempo. “Todavía estoy muy shockeado, Andrés Di Césare es el hijo de mi padrino”, aseguró el hermano de Julieta.

La fiscal de Homicidios Claudia Ríos ordenó la detención de Di Césare a partir de la reconstrucción de la investigación donde se detectó que el acusado había estado en contacto con Julieta el 21 de septiembre, fecha de su desaparición. Ese día, la joven salió de su casa para encontrarse con una amiga, pero finalmente nunca sucedió.

Seis días más tarde, el cuerpo de Julieta apareció maniatado, en un baldío del departamento mendocino de Luján de Cuyo, con la misma ropa que llevaba al momento de su desaparición. Luego de la autopsia, los forenses determinaron que la chica falleció por un traumatismo de cráneo propiciado con un elemento contundente.

El 27 y 28 de septiembre no fueron dos días más para Mendoza. En menos de 48 horas, se conocieron tres femicidios en la provincia: además del caso de Julieta, Janis Zapata fue hallada asesinada en la ciudad de Las Heras y Ayelén Arroyo apareció muerta tras haber realizado anteriormente dos denuncias por abuso sexual de su padre. Esa semana, bajo la consigna “NiUnaMenos”, miles de mendocinos se manifestaron en las principales calles de varios pueblos y ciudades para hacer visible esta problemática.

Una de las propuestas que adquirió mayor relevancia luego de la protesta fue la posibilidad de decretar la Emergencia en Violencia de Género para la provincia. Ante este reclamo propuesto en la Legislatura mendocina por el Frente de Izquierda de los Trabajadores –ya se registraron doce femicidios en lo que va del año– el Ministro de Trabajo, Gobierno y Justicia, Dalmiro Garay, declaró que “una declaración de emergencia por sí sola no soluciona ninguna problemática y la legislatura debería acompañar al Ejecutivo controlando o destrabando una situación concreta”.