La policía de Rosario investiga si se produjo un nuevo ataque del llamado “loco de la escopeta”, ya que una camioneta fue baleada con el mismo calibre que el utilizado para atacar el año pasado a dos colectivos, en uno de los cuales murió una nena. El último hecho se produjo el sábado, aunque no en la zona sur de la ciudad donde se produjeron los otros dos ataques, sino en el norte, cuando Roberto Montes y su esposa dejaron estacionada su camioneta Ford Explorer en la playa de una estación de servicio ubicada en Luis Cándido Carballo y Avellaneda, y fueron a tomar un café. Al regresar, dijeron fuentes policiales, se encontraron con la ventanilla de la puerta delantera derecha con una perforación producida por un disparo. Luego, la policía estableció que se trataba de un tiro de escopeta, ya que encontró varios perdigones en el interior del vehículo y a varios metros del lugar más proyectiles y un cartucho calibre 12,70. Hasta el momento, el caso tiene desconcertados a los investigadores que, en principio, consideran que se trataría de un psicópata que realiza ataques en forma serial con la misma arma.