Un chofer de colectivos debe pagar más de 11 mil pesos a un pasajero, al que golpeó cuando viajaba a bordo de un ómnibus, según lo determinó la justicia civil. El fallo recayó sobre el conductor, en forma solidaria con la Empresa de Transporte Línea 47 de Microómnibus S.A., quienes apelaron la medida, y ahora la Cámara deberá confirmar o rechazar la sentencia. La víctima, que fue indemnizada por daño moral, daño psicológico y gastos de farmacia, fue representado por la asociación civil Familiares y Víctimas de Accidentes de Tránsito (Favat).
El 17 de mayo de 2000, poco antes de las nueve de la mañana, Germán Vázquez subió al micro de la línea 47, en la esquina de Nogoyá y Concordia, en la ciudad de Buenos Aires. El chofer, Santiago G., cerró la puerta y al pasajero le quedó atrapada la campera. El joven comenzó a gritar y a pedirle al chofer que lo liberara. Al no obtener respuesta, Vásquez insultó al chofer, quien paró el micro y le propinó varias trompadas, ante la mirada de los pasajeros.
La víctima inició la acción penal, pero en esa instancia el colectivero fue beneficiado con la probation, después de que había sido procesado por el delito de “lesiones dolosas”. Pero en el juicio civil, el chofer no se salvó. En el fallo de primera instancia, la jueza Beatriz Lidia Cortelezzi condenó, el 8 de julio de 2003, que debía a abonarle a Vázquez 7880 pesos, cifra que, actualizada, alcanza la suma de 11.693 pesos. El chofer apeló la sentencia y el expediente deberá subir a Cámara para que confirme o rechace la resolución.
Según denunció Favat en la causa, el pasajero “recibió dos poderosos golpes de puño del conductor sobre su rostro, dejándolo obnubilado y provocándole lesiones de gravedad”. La jueza Cortelezzi determinó que de las “constancias” del expediente “surge indiscutidamente la efectiva ocurrencia del hecho”, y por ende condenó al colectivero y a la línea de ómnibus a indemnizar a la víctima.
Los pasajeros que declararon en el juicio coincidieron en que el joven solicitó varias veces al chofer que abriera la puerta para poder liberar su campera y “debido a que la puerta no fue abierta, el joven insultó al conductor, quien se levantó del asiento y comenzó a darle al joven golpes de puño en el rostro, teniéndolo contra el parabrisas”.