En una estación de servicio abandonada, en Avellaneda, la policía encontró ayer “fauna cadavérica” que sería compatible con los restos de Marela Martínez, hallados hace una semana, lo que podría indicar que el cuerpo de la chica pudo haber sido ocultado allí después del homicidio y antes de ser enterrado bajo una losa. El allanamiento fue ordenado por el fiscal de Lomas de Zamora, Andrés Devoto, y realizado por efectivos de la DDI de ese distrito, en el predio ubicado en Manuel Estévez y General Roca.
Por la mañana, el presidente Néstor Kirchner recibió en Casa de Gobierno a los padres de Marela. En tanto, el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, aseguró que se castigará a los autores de este “delito aberrante” y que habrá sanciones para los policías que actuaron mal. Víctor Martínez, padre de la niña asesinada, aseguró después que se siente “respaldado” por Kirchner, dijo que le pidió que se hiciera justicia y le solicitó “protección para las personas que nos están ayudando” en el esclarecimiento del caso.
En una conferencia de prensa realizada tras el encuentro entre los padres de Mariela y Kirchner, Beliz aseguró que las investigaciones por los crímenes de Avellaneda “serán claras y contundentes a la verdad y despejadas de cualquier tipo de situación irregular”. El ministro prometió sanciones en el ámbito policial para “quienes actuaron en forma incorrecta”, algo que hasta ayer no se había concretado.