Sólo quería buscar metales para después venderlos y poder ganar unas monedas. Pero los reflectores del personal de seguridad que custodiaba el lugar lo asustaron y decidió cubrirse con un cartón. Lo que este chico de 15 años no tuvo en cuenta es que detrás de él un camión estaba a punto de descargar varias toneladas de basura sobre la montaña de residuos donde él estaba escondido. Esta es la versión que dio su hermano, Federico Suárez, al denunciar que su mellizo había desaparecido en el basural que el Ceamse posee en José León Suárez, en el noroeste del conurbano, para el denominado “relleno sanitario”. Los dos hermanos habían salido el domingo a la noche, como tantas otras veces, a recolectar metales no ferrosos para comercializarlos. Pero a la casa que tienen en Villa Costa Esperanza sólo volvió uno de ellos. Y ayer a la noche, efectivos de la Policía Bonaerense continuaban en la búsqueda del joven, entre las interminables montañas de basura.
Se trata de un predio donde noche a noche se libra una batalla entre las personas que van a cirujear y los custodios del lugar. La entrada al lugar está prohibida, pero los cartoneros intentan llevarse lo que pueden. Y los propios policías también levantan objetos valiosos que están entre los residuos. Esa guerra por la basura fue relatada por este diario en setiembre de 2002.
Ahora, de acuerdo con la denuncia realizada por el mellizo y la hermana de ambos adolescentes formoseños, los dos jóvenes estaban escondidos en una de las torres de residuos cuando una de las máquinas topadoras que descargan la basura en el cinturón vertió su contenido sobre la montaña donde ellos se encontraban. Federico se escapó rápidamente e, invadido por el susto, comenzó a correr, según su propio relato. El joven declaró ante la policía que su hermano fue tapado por la basura. El episodio se produjo a la 1.30 del lunes, pero la denuncia recién fue llevada a cabo el martes a las 19 en la Comisaría 5ª de San Martín.
El comisario Hugo Aníbal Alí, titular de la Comisaría 5ª de San Martín, informó que “desde el domingo hasta hoy se habrían descargado alrededor de 300 toneladas de basura. Y eso es lo que tenemos que remover en busca del chico desaparecido”. Según aseguró a Página/12 el subcomisario Walter Jaureguiberri, “en las últimas 24 horas se vertieron en todo el predio del Ceamse –ubicado sobre el Camino del Buen Ayre– unas 30.000 toneladas de basura. Y cada pala de los camiones que cargan los residuos tiene una altura de dos metros por seis de ancho”. Con la ayuda de máquinas, la policía buscaba anoche en un radio de unos 300 metros, donde estaría atrapado el joven, de acuerdo con la declaración de su hermano.
“Como primera medida se procedió a impedir que los camiones volcaran sus cargas en el sector donde el denunciante dijo haber visto por última vez a su hermano, un predio donde hay una montaña de basura de más de 10 metros de altura”, explicó Alí. En caso de que hoy no aparezca el chico, se suspenderá la búsqueda y la Justicia intervendrá con la carátula de “desaparición de persona”.
El subcomisario Jaureguiberri señaló que, según la declaración de Federico, “él llegó a las cinco de la madrugada a su casa y su hermana, de 27 años, le preguntó dónde estaba su otro hermano. Federico le contestó que se habían desencontrado, pero que ya iba a volver”. El subcomisario indicó que la búsqueda en el lugar comenzó a las 20.30 del martes luego de que la hermana, que vive junto con su pareja y sus hermanos, denunciara el episodio. Ahora, los investigadores esperan que en las próximas horas no llueva porque, de ser así, “la búsqueda sería muy complicada”. La policía debe buscar entre varios tipos de residuos: los 1100 camiones que llegan a la estación de rellenos sanitarios descargan desde basura industrial, domiciliaria, hasta patogénicos tratados y especiales.
El presidente del Ceamse, Carlos Hurts, manifestó a Página/12 que “no es seguro que el chico haya desaparecido en el cinturón. Esto es lo que declararon los familiares, pero es improbable que haya quedado tapado por la basura. Todos los días hay gente que entra a la zona de residuos parallevarse cosas. De todas formas, el personal de seguridad está a disposición de la policía para poder agotar todas las posibilidades”.

Informe: Maricel Seeger.