La policía allanó ayer cuatro viviendas ubicadas en la zona oeste del conurbano y una casa del barrio San Alberto, de Ituzaingó, donde vivía supuestamente Juan José Pagnotta, de 19 años, quien es señalado como presunto autor del asesinato del comerciante Daniel Bogani, baleado el jueves en Castelar cuando intentó liberar a su hija, que había sido tomada como rehén por el joven, según la versión que dio la familia de la víctima. Pagnotta, de 19 años, conocido en el barrio San Alberto como “Juancito”, tendría antecedentes penales. De acuerdo con lo que dijeron las fuentes policiales, Pagnotta estuvo a punto de ser detenido en su casa de San Alberto, pero logró escapar unos minutos antes de que llegara al lugar la comisión policial.
Bogani, un comerciante de 44 años, intentó liberar a su hija luego de que ella fuera asaltada en una gomería de Ituzaingó. El delincuente la tomó como rehén y la condujo hasta la casa de su padre, en Castelar, con intenciones de robo. Anoche, durante el sepelio de Bogani, sus vecinos reiteraron el propósito de iniciar una serie de acciones similares a las que lleva adelante el padre de Axel Blumberg, secuestrado y asesinado. Los vecinos cuestionaron “el desinterés y la apatía de los legisladores, los jueces y los políticos”, y muchos de ellos insistieron en que “el camino a seguir es la mano dura con los delincuentes”.
Las fuentes policiales dijeron que en el marco de la investigación se busca a un segundo hombre, que está sospechado de haber dado algún tipo de cobertura a “Juancito”, para posibilitar su fuga. En la medianoche de ayer se realizaron nuevos operativos, en lugares no identificados, para tratar de dar con el paradero del prófugo. Los bolsos robados a Daniela Bogani, hija de la víctima, a su novio Mirko Dugo y a otros dos amigos de la parejita, que estaban por viajar a Córdoba al ser asaltados, aún no pudieron ser recuperados por la policía.
Ayer, los primeros cuatro allanamientos se hicieron en el oeste del conurbano y estuvieron a cargo de la Delegación de Investigaciones (DDI) de Morón. Ninguno tuvo resultados positivos. Una versión indicaba que el prófugo se encontraría oculto en un “aguantadero” del oeste del conurbano, aunque no se descartaba que se haya trasladado a otro lugar, ante el enorme despliegue policial.