Una banda que se dedicaba al tráfico de bebés recién nacidos, en la provincia de Corrientes, fue desbaratada por la policía de esa provincia. Cinco personas fueron detenidas, entre ellas, un abogado de la ciudad de Goya y una gestora, según informaron fuentes de la investigación. La organización fue descubierta a partir de una tarea de inteligencia realizada por efectivos de la Comisaría de la Mujer y Asuntos Juveniles, de Goya, en una causa que se inició de oficio por “supuesta supresión de identidad”.
El comisario Jorge Rodríguez, a cargo de la investigación, afirmó que “todavía se está investigando” los alcances de la organización, aunque admitió que “las ramificaciones son impensadas”. Las operaciones se venían llevando a cabo desde hace tiempo, “con bebés de entre tres y siete meses”, agregó Rodríguez.
De acuerdo con lo indicado por los investigadores, todo se inició cuando se tomó conocimiento de que en el hospital de Goya –230 kilómetros al sur de la capital provincial–, una mujer identificada como Beatriz Lorena Díaz, de 24 años, había dado a luz hace un tiempo a un bebé y luego lo habría entregado a un matrimonio domiciliado en Buenos Aires, que lo inscribió como propio en el Registro Civil. La mujer no realizó sola este trámite: habría actuado como intermediaria, en carácter de supuesta gestora, María Esther Bosco, de 52 años. En la causa también habría participado un abogado de nombre Carlos Arrué, quien se encargaba de los trámites de adopción.
“Pudimos detectar la maniobra debido a la perspicacia del personal policial que en el hospital se dio cuenta de que los padres biológicos fueron a retirar el documento de identidad del hijo, pero el chiquito había sido anotado con la identidad de los nuevos padres”, relató el comisario Rodríguez. Señaló además que este caso “fue la punta del ovillo para investigar otros hechos parecidos” que se habrían estado registrando en la zona. Los bebés “eran comprados por una contraprestación de una promesa de trabajo, alimento o dinero”.
Entre estos hechos se menciona el caso de una mujer de 22 años, identificada como Silvia Zandoval, domiciliada en Bella Vista, quien estaría involucrada en un suceso similar. La misma gestora y el abogado aparecen involucrados en este episodio, que se habría producido hace un tiempo, cuando la joven les habría vendido su bebé de sólo 3 meses.