SOCIEDAD
Diego atajó penales
El cielo puede esperar. Maradona lo sabe, lo dijo el viernes pasado y ayer pareció querer probarlo. Se pasó buena parte de la tarde atajando los penales que le lanzaba su médico personal, Alfredo Cahe. Estaban en la quinta donde Diego está desde el jueves, cuando salió de la clínica. Aunque supuestamente se encuentra en período de rehabilitación estricto, Diego se dio el lujo de comer un asado, en el almuerzo. El sábado a la noche Cahe le marcó ciertos límites: le impidió abandonar la casa cuando estaba a punto de fugarse con Dalma, su hija mayor, para llevarla a una disco.