Un nene de 9 años fue asesinado ayer de un balazo en un ojo, mientras que su padre –un policía bonaerense que estaba de franco– y su abuelo resultaron gravemente heridos, durante un enfrentamiento con ladrones en la localidad de Los Polvorines, cerca de la estación ferroviaria Alfredo Sordeaux, en el partido de Malvinas Argentinas. Los dos hombres fueron intervenidos quirúrgicamente para extraer las balas alojadas en distintas partes del cuerpo.
En la tarde de ayer, Mario Leguizamón viajaba en auto hacia su casa, acompañado por su padre de 58 años y su pequeño hijo de 9. Cerca de las 17, cuando el vehículo llegó al cruce del pasaje Arrieta con la calle Pío XII, fue interceptado por tres hombres armados que pretendieron asaltarlo. El policía –que estaba de franco– decidió no frenar el auto, supuestamente para no poner en juego la vida de su familia. De acuerdo a las fuentes consultadas, Leguizamón quería evitar que los delincuentes supieran que era policía y agredieran a su padre y a su hijo.
Fue en ese momento cuando los ladrones comenzaron a disparar e hirieron al padre del agente con dos balazos, y al chico con un tiro en el ojo. Entonces, Leguizamón tomó su arma reglamentaria y empezó a disparar contra los delincuentes. Habría logrado herir a uno de ellos, presuntamente un menor de 17 años.
El policía también recibió tres balazos, aunque no está claro si cuando estaba conduciendo o al tratar de enfrentar a los asaltantes. Pese a todo, pudo mantenerse consciente y llegar manejando hasta el hospital de Los Polvorines, donde falleció su hijo. En horas de la noche, tanto Leguizamón –que trabaja en la Departamental de San Isidro– como su padre fueron operados para quitarles las balas.