LOS QUERELLANTES APELARON LA DECISION DE SERVINI

Los homicidios omitidos

› Por Adriana Meyer

Tanto los fiscales como los querellantes por la masacre del 20 de diciembre cuestionaron la decisión de la jueza de detener pero no procesar por homicidio al comisario Santos y a Enrique Mathov.

Los Porteños no salen porque entran los Lecop

› Por Santiago Rodríguez

El jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, acordó con el presidente Eduardo Duhalde que la Nación le entregue Lecop para no imprimir el Porteño.

OPINION

La ley de subversión económica es inconstitucional

Por Alicia Oliveira *

Los delasotistas se tomarán todo el tiempo para afianzar el equipo

› Por Martín Piqué

Decidido a jugar a la presidencia, el gobernador de Córdoba sacó el pie del acelerador. Se dedica a tejer alianzas.

Los “errores” de Remes

POR QUE DUHALDE ESTARA EN DOS ACTOS DE HOMENAJE

Una decisión bien salomónica

› Por Diego Schurman

El Presidente pensaba ir sólo al acto de los veteranos.
Pero Brinzoni lo convenció de hacer un gesto a la conducción militar.

OPINION

Fue una aventura, no una gesta

Por Mirta Mántaras *

Menem volvió pegando

UNA NOTA DE PAGINA/12 MOVILIZO AL PRESIDENTE

Un grano molesta al Gobierno

› Por Martín Granovsky

El Presidente se reunió con el ministro del Interior y el secretario de Agricultura para estudiar una alternativa a la trampa tendida por los exportadores de granos para birlarle 200 millones de dólares al Estado.

PINOCHET

DESDE EL FIN DE LA GUERRA DE MALVINAS SE QUITARON LA VIDA 269 VETERANOS

Una historia marcada por el suicidio

› Por Miguel Bonasso

Murieron después de la última batalla casi tantos como en combate, y casi el mismo número de los muertos por el hundimiento del “Belgrano”.
Retrato de los ex combatientes en una guerra que, imaginada desde el régimen militar para ganar apoyo popular y eternidad, fue una gran aventura.

Cruces blancas y silencio en el escrache a Galtieri

› Por Laura Vales

Más de un centenar de veteranos marchó a la casa del represor y ex dictador.
No hubo pintadas, ni cánticos, ni huevazos ni carteles. Simplemente, algo ucho más acongojante: silencio y cruces que quedaron en la puerta de calle.